El pasado jueves 8 de junio, la empresa Camuzzi retiró el medidor de la Escuela N°54 de Esquel tras detectar una pérdida de gas, por lo que no hay actividad en el edificio hasta que se realicen los trabajos necesarios y vuelvan a habilitar el servicio. 

Si bien en el transcurso de la mañana del mismo viernes 9 de junio personal de Obras Públicas inició con las tareas de reacondicionamiento necesarias, hasta el momento se desconoce cuánto tiempo llevará la reparación.

Desde ese entonces, autoridades de Educación pusieron en marcha el plan de contingencia y los alumnos de 1° ciclo del turno tarde tienen clases en la Escuela 210 de 15:30 a 17:30 y los de 5° grado en la Escuela Salesiana.

Igualmente, falta reubicar a 120 alumnos de 4° y 6° grado, ya que no consiguen espacios adecuados para el dictado de clases para ambos grados.

La directora de la institución, Cecilia Díaz González, señaló que vieron muchos lugares, pero hasta el momento no encuentran con un sitio viable para poder trabajar y que los alumnos cumplan con la tarea de todos los días.

En Deportes nos ofrecieron una sala que no cuenta con pupitres, deberíamos buscar la manera en que los chicos puedan asentar sus carpetas o cuadernos para que puedan tener sus clases”, explicó.

También comentó que buscaron lugares en centros gubernamentales, no gubernamentales, religiosos y salones de eventos. “No hay espacios en Esquel para cubrir la necesidad que tenemos en este momento”, aseguró.

“No es un lugar óptimo”

Por su parte, Candela Medina, madre de una alumna de la Escuela 54, remarcó que a pesar de la ayuda que reciben, el sector que les prestan en el Colegio Salesiano “no es un lugar óptimo para que los chicos tengan clases”.

También cuestionó que el edificio de la escuela 210 del barrio Badén a donde asiste un grupo de alumnos del turno tarde de la escuela 54, “tampoco se encuentra en óptimas condiciones” porque los auxiliares no llegan a ordenar todo entre turno y turno.

Candela Medina, madre escuela 54