En las últimas horas, padres de la Escuela 210 de Esquel realizaron una presentación en la Fiscalía para que se investigue si el estado de la comida ofrecida hace unos días en el comedor está relacionado con distintos cuadros de salud que presentaron los alumnos.

En este sentido, una de las madres informó que hicieron una denuncia penal con todas las pruebas que recabaron. Señaló que desde la escuela no informaron lo ocurrido y luego de una semana la directora les expresó que “el pollo estaba en mal estado porque había perdido la cadena de frío”.

Al respecto, el director de Bromatología de Esquel, Benjamín Lobos, explicó que los comedores escolares están bajo la órbita provincial, por lo que el área a su cargo simplemente se ocupa de controlar las cadenas agroalimentarias hasta que el alimento ingresa a la ciudad.

Asimismo, informó que en este año se están haciendo análisis de agua a todas las instituciones “para repasar el estado de las instalaciones y ver si requieren de algún tipo de mejoras”.

Además destacó que muchos auxiliares de educación se han estado formando en buenas prácticas de manipulación de alimentos. Además remarcó que Provincia cuenta con al área de salud ambiental y también hacen controles.

Recomendaciones

Por otra parte, Benjamín Lobos señaló que las instituciones escolares tienen su propio protocolo para actuar ente este tipo de incidentes. Igualmente remarcó que “hay que diferenciar si no hay un error en la manipulación o alguna falta en el comerciante que vendió el alimento”.

“Tampoco es válido que un comerciante intente recuperar un alimento que se puso en mal estado”, afirmó y recomendó que todas aquellas personas que trabajen en comedores o instituciones asistan a los cursos de manipulación de alimentos.