La directora de la Escuela N° 210, Ruth Wooke, se refirió a una situación vivida días atrás en el comedor del establecimiento y que trascendió en las últimas horas por reclamo de algunos padres.

Señaló que el pasado viernes 11 de agosto sirvieron de almuerzo arroz con pollo y algunos nenes manifestaron que la comida tenía olor. Inmediatamente verificaron la situación, la retiraron y elaboraron un nuevo menú. 

En ese sentido, informó que el proveedor llevó los pollos al establecimiento ese mismo día y estaban congelados, pero luego pudieron constatar que en algún momento habrían perdido la cadena de frío. 

Aseguró que gran parte de los alumnos no alcanzaron a probar la comida y, si bien, algunos padres manifestaron que sus hijos tuvieron dolor de panza, no recibieron ningún informe médico ni tampoco certificados de salud por niños intoxicados. 

Asimismo, aclaró que los alimentos que utilizan en el establecimiento son frescos y siempre los supervisan. Además, el proveedor los lleva cuando ellos lo solicitan. “Todo lo que se consume en la escuela es de calidad”, aseguró. 

Asimismo, la directora del establecimiento pidió disculpas a los padres por no informar en el cuaderno de comunicados lo ocurrido. Dijo que fue porque tuvieron que organizar y elaborar nuevamente un menú para que los alumnos pudieran almorzar.