Los alegatos se extendieron hasta las 22 pero por la gravedad del caso no habrá veredicto hasta el 23 de febrero. Se presume que Germán Acosta fue asesinado y luego desaparecido en 2011. Su cuerpo nunca fue hallado pero se lo declaró muerto en 2016, esa situación es la que utiliza la defensa de los imputados, su ex pareja Luciana Rogel, y el hermano de ésta, Oscar como argumento principal.

La Fiscalía pidió la declaración de responsabilidad como partícipes secundarios de homicidio simple para Oscar y Luciana Rogel. Si los jueces consideran que no se probó la participación en el homicidio de Germán Acosta, solicitaron la declaración de responsabilidad del encubrimiento por favorecimiento personal respecto de un delito anterior especialmente grave. La defensa pidió la absolución por considerar que no se acreditaron ninguno de los delitos achacados.

La Fiscal Fernanda Révori concluyó que una vez fallecido Germán se apoderaron de sus bienes y se ocuparon de deshacerse de ellos vendiéndolos. "Si hubiera sido una muerte natural, hubiera aparecido el cuerpo", indicó la acusadora. También se refirió a que en ningún centro de salud se atendió por aquellos días a ninguna persona que respondiera a las características de Germán Acosta. Añadió que hubo un homicidio en el que los imputados tuvieron algún tipo de participación.

La conclusión de la Fiscalía es que Leopoldo Rogel, Elena Marino (fallecida) y Luciana Rogel, tomaron parte o colaboraron para que otros pudieran dar muerte a Germán durante la madrugada del 1ro de mayo. "Al no poder establecer la participación concreta en el Homicidio, peticionamos se los condene por la mínima participación acreditada, esto es Participación Secundaria, sosteniéndose la figura de homicidio simple por no haber podido acreditar el modo y forma de la muerte. La calificación legal propuesta se completa con las figuras penales que mencionamos al comienzo de este artículo.

Por su parte la Defensa Pública tomó el caso cuando se declaró el abandono de la defensa por parte del defensor de confianza de los imputados, el día en que debía comenzar el juicio. El letrado nunca se presentó y Bruno Deias se puso al tanto del caso recién en ese momento y sin posibilidad de ofrecer prueba, afrontó el juicio.  Esta limitación lo obligó a plantear una teoría negativa e intentar desvirtuar todo lo postulado por el Ministerio Público Fiscal, pero sin contar con una estrategia propia sostenida por su prueba. Añadió que sin contar con las circunstancias de tiempo modo y lugar, no puede hablarse de una muerte y mucho menos de una muerte violenta.

El caso no tendrá veredicto por parte de Ricardo Rolón, Nelly García y Martín O'Connor hasta el 23 de febrero.