Por Milagros Nores

Son tiempos extraños. El mundo vive un inédito aislamiento global concertado. Los esquelenses cumplen su parte con la cuarentena, y esperan...En la ciudad aún no hay noción de la amenaza real del coronavirus, pero pesa la incertidumbre y angustia por las graves consecuencias económicas que ya se están sintiendo en los hogares.

Son dos grandes impactos inmediatos: el sanitario y el económico. En el primer aspecto, Esquel tuvo tiempo de estandarizar un abordaje de anticipación del virus. Sin embargo, lejos está de tener resuelto cómo va a poder sortear este cimbronazo económico en un contexto de crisis provincial y nacional.

En contacto con el Licenciado en Economía, Carlos Baroli, analizamos cuáles son los escenarios a los que nos expone esta pandemia. Cómo se comporta la humanidad en aislamiento y cómo este tipo de eventos pueden significar una oportunidad de replantearnos modos de vivir y de producir no solo en el mundo sino también en la cordillera.

La economía de Esquel en tiempos de supervivencia
Lic. en Economía, Carlos Baroli-EQS Notas

¿Qué tan grave es esta crisis y cómo reacciona el mundo a ella?

"Hay autores que ya hablan de cisne negro, porque convergen tres características: una situación improbable, impredecible y con efectos incalculables. Depende en gran medida cómo actuemos ante la crisis. Frente a esta situación de incertidumbre radical que llaman los economistas, vemos que hay ciertos comportamientos de los agentes económicos del planeta que se han repetido a lo largo de la historia: una retracción de la actividad en el sentido de que se detienen decisiones de consumo de bienes y esparcimiento y hay una búsqueda de refugio. La retracción, algo que podría ser natural y espontáneo en este caso, además es una política pública. Se nos exige. Pero en términos económicos tomar refugio tiene un sentido adicional. Se toma refugio en activos altamente seguros. Lo que hoy está reconocido de ese modo son el dólar billete, los títulos públicos del estado norteamericano y los títulos públicos del estado alemán. Como contraparte, comenzamos a acumular bienes de primera necesidad para preservarlos. Esto pasa en el planeta.

"Los elementos económicos que tiene esta crisis son muy particulares. En la historia económica se va a ponderar como una de las crisis más complejas que se hayan conocido. Se combinan la caída de la oferta agregada con la caída de la demanda agregada. Esto es: las capacidades productivas están fuertemente retraídas y las capacidades de procurarse esos bienes también. Esto se retroalimenta y tiene un mecanismo muy complejo de propagación que implica severas discontinuidades en la cadena de pagos en empresas y economías familiares.

El modo de producción capitalista, una vez más en foco 

"Una de las preguntas que caben a nivel planetario es si esta crisis nos estaría llevando a un cambio profundo en el modo de producción capitalista. En esto hay gente esperanzada de que fuera el anuncio del fin del capitalismo. En función de los comportamientos hasta el momento concluyo que no es probable que esta situación desemboque en el fin del capitalismo. No estoy viendo que pasemos a otro modo de producción ya conocido o nuevo por crear. Occidente, China y Sudeste Asiático en principio han actuado más para apuntalar el sistema de producción capitalista que para desmantelarlo. Han salido a sostener el tejido productivo privado más que a reemplazarlo por un tejido productivo público a pesar de que esté semi destruido.

"Sí hay posibilidades de que post coronavirus, se pueda ir hacia un capitalismo más humanitario, que restrinja algunas ambiciones e intenciones de acumulación de algunos agentes en beneficio de generar igualdad de oportunidades. Eso es una alternativa cierta, surge de un anhelo de muchos. También hay esperanza de que se pueda ir hacia una versión más sustentable: que esto demuestre la presión sobre los recursos naturales y el agotamiento del planeta de poder brindar los niveles de consumo que tiene la humanidad. Se tomen medidas correctivas en los procesos productivos. Esto también es altamente probable, en función de la evidente mejora en muchos indicadores ambientales que ha generado el aislamiento social.

"Otro aspecto es que se pueda virar hacia un capitalismo con mayor presencia del sector público en el sentido de que garantiza el ejercicio del valor de la cooperación por encima del valor de la competencia que tiene el mercado, por lo tanto una mirada más pública generaría un mayor bienestar de la humanidad. Sin embargo, veo menos probable esto último. Lo que sí me animo afirmar es que seguramente se vislumbrará un capitalismo mucho más coordinado a nivel de los estados y de las empresas. La magnitud del deterioro de las empresas es demasiado fuerte promediando la crisis y las acciones de coordinación han venido para quedarse. Prueba de ello es que este momento para enfrentar la crisis se está llevando un ataque de política monetaria y fiscal expansiva sin precedentes". 

La economía de Esquel en tiempos de supervivencia
Esquel vacía. PH Nicolás Sirerol

El impacto y duración de la crisis a nivel nacional y en Chubut 

"Las economías que tienen situaciones previas son más atacadas por esta crisis que las que no. Lo que es importante mientras sucede la crisis es advertir que debe ser preservada la cadena de pagos. El gobierno nacional está intentando minimizar el tiempo de implementación de las medidas de créditos, ingresos a monotributistas y demás que no pueden tener demora porque puede implicar severos daños. Por otra parte, cabe esperar que la emisión monetaria traiga para el país tensiones inflacionarias, con el elemento adicional de que la oferta está restringida. Desembocamos en la idea tal vez más preocupante, que es cómo saldrá en este panorama la reestructuración de la deuda soberana y las provinciales asociadas. Si no hay acuerdo con los acreedores y el Estado decide no pagar entraríamos técnicamente en default".

"La hipótesis optimista se imagina un rebote en V en un gráfico. Una fuerte caída pero post aislamiento una recuperación relativamente rápida en el tercer trimestre del 2020 y entrando a cierta normalidad en el 2021. La no tan optimista indica un rebote con forma de L, donde baja y se sostiene planchada bastante tiempo. Eso indicaría una recuperación compleja de cinco o seis trimestres.

"Chubut tiene una situación compleja. Es conocida su fragilidad fiscal. Es conocido su nivel de endeudamiento y las complicaciones para afrontar el correcto desempeño de las prestaciones del sector público y garantizar el adecuado financiamiento de ese desempeño y a esto se suma la caída del petróleo como recurso más significativo de la estructura económica provincial. No hay buenas noticias. Todos los complejos productivos están en situación de crisis: petróleo, aluminio, lana, pesca. Habrá que hacer grandes esfuerzos. En la provincia aparentemente no alcanzarían las capacidades endógenas de todo el estado para resolverla. Se requeriría una ayuda de Nación significativa.

La economía de Esquel en tiempos de supervivencia
Centro de Esquí La Hoya

¿Y Esquel? 

"La  cordillera, la comarca de los Alerces, Esquel, Trevelin, obviamente nuestra zona tomará nota y tendrá sus posibles contagios. Una retracción de la actividad se va sentir severamente y la profundización de los conflictos laborales relacionados con la falta de pago repercute de manera directa en la actividad económica. Y si ese escenario de conflictividad permanece o se agrava la situación seguirá compleja. Más allá de las buenas administraciones municipales.

"¿Qué tenemos relativamente autónomo para hacer en estas circunstancias? Nuestros garantes de bienestar histórico están muy decaídos y esta crisis nos está mostrando su fragilidad. Tal vez tomar este año con esta retracción esperada del producto bruto geográfico comarcal, y saber que vamos a producir menos. En cuanto a posibilidades de la región, veo que podría intensificarse nuestra capacidad de recibir turismo aprovechando una tendencia hacia el turismo y la salud, las áreas naturales, turismo y espacios abiertos, etc. Hoy es sin duda la actividad golpeada en forma directa que quedará prácticamente parada pero con flexibilidad de recomponerse rápidamente. Debemos considerar la posibilidad de producir alimentos con nuestras condiciones agroecológicas. También de terminar de forjar un enclave científico tecnológico para desarrollos aplicados a la industria, por ejemplo verdes y saludables, la economía azul es una oportunidad allí clara, como ejemplo tenemos el tratamiento de residuos. Por último la posibilidad de empezar a mirar el Pacífico como territorio común, espacio de desarrollo de escala binacional y nos haga producir para comercializar por allí. Es algo poco explorado.

"Nos hemos recluido para no contagiarnos y aún así tenemos que vivir. Esto no debiera ser un llamado a la inacción. Es momento -para quienes pueden- de reflexionar y preguntarse quiénes podemos ser cuando termine el aislamiento social. Eso no va a modificar la situación de crisis pero simplemente cuando recuperemos la salud perdida podemos tomar nota de aquellas evaluaciones".