En un relevamiento que hizo #EQSNotas durante la tarde del viernes sobre el nivel de ventas, se pudo constatar que, dependiendo el rubro, las mismas bajaron entre un 20 y un 50%. La dueña de una lencería con 25 años en la ciudad sentenció: "Nunca desde que abrí estuve en rojo en el banco. Yo me jubilé y tuve que volver a atender el local y noto que la gente busca comprar cosas más baratas, cuida el mango, antes yo tenía reservas y veía pasar los productos".

En lo que respecta  a supermercados y almacenes las ventas en relación al año pasado bajaron un 20%, la gente busca segundas marcas y los comerciantes pusieron importantes descuentos para los últimos dos días.

En relación a la indumentaria, hubo dificultades hasta en el envío de la mercadería: "Me llegó todo más tarde por la situación social, hubo algunos piquetes por reclamos laborales. La gente busca el precio en la ropa porque hay mucha competencia. Antes los clientes venían solos, ahora tengo que salir a mostrar el producto en las redes sociales", contó la dueña de un local céntrico.

Las tarjetas de crédito están en el tope de los modos de compra. El dueño de un comercio de electrodomésticos contó: "Vienen a cuenta gotas, muchos con la tarjeta de crédito que ya la tienen agotada. La mayoría compra porque se le rompió, antes hacían recambio". En la misma dirección se manifestó el gerente de un local de venta de electrónica y telefonía celular: "El 80% compra con tarjeta. Este es mi peor año en los últimos cinco años, debo estar vendiendo la mitad de lo que vendí el año pasado".

También vendió un 50% menos que el año pasado el dueño de una tradicional tienda de zapatos deportivos: "Yo me salvo porque tengo clientela fiel entonces les ofrezco créditos personales, que deben estar en un 35%, el mismo porcentaje se vende en tarjetas y el resto al contado", dijo.

Las ventas por internet suelen ser una opción favorable al consumidor por conseguir allí precios más competitivos. Al consultar en el correo, el paisaje fue similar: "Tengo el depósito vacío, no llegó prácticamente nada".

Los únicos dos rubros que se mostraron algo más esperanzados fueron los de librería y relojería en donde notaron un atraso en las ventas y búsqueda de descuentos pero manejan un buen nivel de ventas.

Con respecto a los productos regionales, uno de los vendedores confesó: "Yo no llego con los gastos fijos, los impuestos me subieron. Nunca tuve tanta malaria y lamentablemente lo que sucedió con Santiago Maldonado me salvó. De agosto a octubre cayeron muchos clientes de las fuerzas de seguridad que venían con los viáticos. Pero yo en diciembre no vendí nada".

Por último, hay muchas expectativas con el cobro del aguinaldo del empleado público provincial que entró hoy. La vendedora de una casa de decoración  aclaró: "Nosotros ya perdimos el fin de semana largo del 8 de diciembre, se notó el atraso en los cobros de la gente. Esperemos hacer la diferencia con el aguinaldo".