Desde que la Asamblea General de las Naciones Unidas lo estableció por resolución en 2005, el tercer domingo de noviembre de cada año se conmemora el Día Mundial en recuerdo de las víctimas de accidentes de tránsito.

Los siniestros viales continúan siendo una de las principales causas de muerte en el mundo, según resaltó la Organización Mundial de la Salud (OMS). El alcohol al volante es uno de los factores más comunes en esta clase de hechos y en Esquel rige la tolerancia cero de alcohol al conducir desde el 2020.

En Esquel y toda la provincia del Chubut trabaja fuertemente la fundación "Estrellas Amarillas", iniciada por Rocío Esteban, mamá de Lorenzo Rossi, en la concientización y visibilización de este serio problema, con una tarea muy fuerte con la Escuelita Vial, para educar a los más chicos.

La Asociación Civil "Luchemos por la Vida", por su parte, es una de las que opera en el país para concientizar en la temática de Seguridad Vial, emitió un comunicado titulado "El día después de los familiares":

"Sus vidas terminaron abrupta e inesperadamente, sumiendo a sus seres queridos en la más absoluta sorpresa, incredulidad, y desesperación. Nunca nada volverá a ser como era antes.

El doloroso proceso del duelo comienza entonces, cuando la realidad les confirma que no es una pesadilla de la que despertarán. Es cierto. Ese hijo o hija, tan queridos, esa pareja, ese hermano, ya no están. Y hay que continuar viviendo. ¿Como antes? Los sentimientos son muy fuertes y se mezclan o alternan. La bronca, por lo sucedido, "por qué a ellos", la culpa asociada a la idea o deseo de haber podido hacer o decir algo que evitara la tragedia, que les advirtiera. "No te subas a la moto de un desconocido". "Tengan cuidado con el tránsito en la madrugada". "No tomes alcohol, o no te subas al coche si tomó". "No vayas rápido". "Ponete el casco". Es mucha la angustia, la sensación de impotencia, la tristeza y no entender.

Al principio, la gente cercana acompaña y sufre junto a la gente querida. Pero, enseguida, cada uno sigue con su vida de siempre. Pero los familiares de los que se fueron, o de los que quedaron discapacitados gravemente, tienen un largo camino por recorrer. No solo para saber qué sucedió exactamente, para reclamar justicia, si hubiera un tercero responsable, sino también para juntar fuerza interior y seguir viviendo, hasta aceptar lo sucedido y aprender a vivir una vida diferente con los seres amados, que ya no están físicamente, sino en el corazón. Muchos pueden elaborar el duelo y recomponer sus vidas. Otros, no lo logran. Se enferman psicológica y físicamente.

Por eso, este día, el tercer domingo de noviembre se recuerda a todas las víctimas de tránsito que han perdido sus vidas, o su salud gravemente, en las calles y rutas. Pero también a las otras víctimas, sus seres queridos, que deben reconstruirse interiormente para seguir adelante. Que necesitan apoyo gubernamental para afrontar la pérdida. Que requieren atención psicológica y asesoramiento legal desde la primera hora, y después, para poder sobrellevar su duelo y no resultar victimizados por segunda vez por el Estado. Pero también necesitan que las autoridades asuman su responsabilidad con todas las acciones necesarias, para aumentar la seguridad vial, como propone el Plan Mundial para el Decenio de Acción y disminuir significativamente el número de víctimas en el tránsito. Ese es el mejor homenaje en su memoria".