En el marco de una clausura preventiva de una fiesta organizada por alumnos de una escuela por no contar con la habilitación y el permiso municipal durante este fin de semana, el Concejal Diego Austin habló con FM SOL sobre el proyecto presentado en septiembre del año pasado que establece el marco regulatorio para las fiestas privadas electrónicas y manifestó que debe ser retomado y "tratado antes de fin de año para que se aplique".

Sobre este punto alertó "hoy salta a la vista que es necesario aprobarlo" y se refirió a lo sucedido en la Asociación Sirio Libanesa: "la decisión de clausurar el local fue irritante para algunos y desagradable para todos, pero no nos quedó otra alternativa" y remarcó "hay gran parte de responsabilidad del que alquila, la responsabilidad civil también recae sobre ellos si pasa algo".

Sobre el proyecto en cuestión, Austin contó que está frenado en la comisión de legales. "La legislación sobre estas fiestas es bastante obsoleta, y tiene baches legales" y expresó sobre su propuesta "Lo hemos conversado con Flavio Romano del Frente Vecinal, porque creemos que este proyecto debe debatirse mucho más ampliamente. Le vamos a pedir una mano al Consejo de Adicciones y sería oportuno también poder convocar a los padres para agregarle todo lo que sea posible y que sea cada vez más abarcativo".

El concejal explicó que una reunión se considera fiesta si hay más de 60 personas, hay barra que expende alcohol, instalaciones de sonido extra y otras consideraciones, y adelantó que "este proyecto es muy amplio, tiene contemplado hasta si hay una pileta o espejo de agua en la fiesta".

Por otra parte, Austin se refirió a una medida que tomó la Sociedad Rural para las fiestas de egresados, en la que propone que si se realiza la fiesta sin expender bebidas alcohólicas te bajan el alquiler del salón a la mitad.  "Estas son las medidas que hay que tomar, que no tienen que ver tanto con prohibir sin con regular y ofrecer otro tipo de opciones".