El grupo Pan y Esperanza avanza para tener el Carnet Nacional de Manipulación de Alimentos. Los elaboradores de panificados, masas finas y otros, llevaron a cabo el primer encuentro con la Dirección de Bromatología.

Al respecto, el director del área, Benjamín Lobos, comentó: “Los chicos y chicas de Pan y Esperanza son ya conocidos por nosotros y nos hemos encontrado varias veces. Para nosotros es una tranquilidad cuando ellos están en una cocina porque tienen un manejo de buenas prácticas de elaboración muy fino. Ahora, a partir del pedido de Susana Pacheco de impartir el curso a los participantes de la agrupación, coordinamos el primer encuentro para iniciar su formación. Sin embargo, en la medida que avanzamos en los temas, la agrupación deja en claro todo lo que sabe, estudia, conoce y trabaja para elaborar alimentos seguros para los consumidores. Realmente nos sorprenden con el nivel de detalle que manejan de la temática. Continuaremos encontrándonos hasta que superemos todos los requisitos para que cada uno y cada una obtenga su carnet de manipulador.

Respecto de los objetivos y ejes de trabajo planteados para este año, Lobos indicó: “Por pedido de la secretaría de gobierno, estamos trabajando intensamente en plantear nuestra oficina fundamentalmente como un servicio de educación de la población, por eso estamos trabajando en capacitar a la mayor cantidad de personas posible. Sabemos que la demanda es alta y pedimos paciencia hasta que todos realicen su capacitación. Por otra parte, estamos trabajando en la mejora continua de los actos de inspección, para perfilar al inspector del área como un agente de educación y acompañamiento hacia la mejora”

Estos cursos se dictan durante todo el año y cuentan con gran participación de la ciudadanía, en este sentido, el encargado de bromatología destacó que “solo durante el mes de junio, tenemos planificado dictar el curso a más de 100 personas en conjunto con la escuela 7714.

A pesar de que aun restan muchas personas por cursar y obtener el carnet, es notable la mejora en los espacios de trabajo en donde por lo menos una de las personas tiene el carnet de manipulador. La cursada no solo impacta sobre el cuidado que aplica cada trabajador en su espacio, sino que lo transforma también en un agente de mejora dentro de cada establecimiento. Es por eso que mantendremos este programa a largo plazo para seguir mejorando el estándar de calidad de nuestra ciudad”.