Lorenzo tiene diez años y fue atropellado durante los festejos de Noche Buena. Sufrió una fuerte lesión en la cabeza que lo llevó a terapia intensiva del Hospital Zonal de Esquel donde fue intervenido y luego derivado a Comodoro Rivadavia, en donde se encuentra estable y se recupera lentamente.

Su mamá, Rocío Esteban, lo acompaña en todo momento, junto a su papá Sebastián y el resto de su familia: "Agradezco a la comunidad de Esquel que me llena de mensajes de aliento, no puedo responder pero los leo todos", dice. Con respecto a la salud de Lorenzo, Rocío detalló: "Es cuestión de esperar, su lesión fue grave y en este tipo de golpes las primeras 24 horas son clave y ya las superamos".

Para saber cómo se encuentra hay que esperar que pasen las horas, mientras tanto le están bajando la dosis de medicamentos. Rocío cuenta que "Lorenzo es un nene lleno de energía, amor, felicidad y juego. Por suerte no tuvo ninguna otra lesión y es un nene sano. Aunque está durmiendo está lleno de energía".

Por otra parte agradeció a los médicos de Esquel y los de Comodoro. "Lamentablemente en Esquel no contamos con una terapia intensiva infantil pero recibe toda la atención necesaria", dijo y explicó que todavía no saben cuánto tiempo se van a quedar en la ciudad de la costa chubutense: "Anoche dormimos todos acá porque tuvo un poquito de fiebre, pero después se estabilizó y salió bien como esperábamos".

Por último, llena de entereza y seguridad, la mamá de Lorenzo predica con el ejemplo: "Si yo estoy de pie, él está de pie. Nunca me sentí tan fuerte como hoy, me mueve la fuerza de madre". Y así será.