El Gobierno nacional avanzó con el ajuste de personal en Correo Argentino. La semana pasada, cientos de empleados de todo el país recibieron telegramas de despidos como parte de las medidas de reestructuración “reorganización interna” que el Poder Ejecutivo impulsa en las empresas del Estado para reducir el gasto público.

El impacto se siente en distintas dependencias de la cordillera como el caso de Trevelin donde José Hughes, empleado con 39 años de servicio, recibió su telegrama de despido el pasado viernes. 

En las redes sociales se viralizó una carta que le escribió su hija, quien también se desempeña en el Correo de esa localidad. “Hoy con lágrimas y con todo el dolor del mundo escribo esto. Cómo es de público conocimiento mi papá, jefe del Correo Argentino de Trevelin, fue despedido el día viernes 26 de abril después de 39 años de servicio”, escribió Giselle en su cuenta de Facebook. 

Y expresó: “Después de haberle dado su vida al trabajo, tantos años, tantas historias, tanto sacrificio para que hoy termine así. Cuánta injusticia, cuánto dolor para alguien como él, en toda su carrera jamás supe ni vi que falte un día o mucho menos que presentara un certificado médico. Si, así como leen, en 39 años no faltó a su trabajo. A ese punto respetaba, valoraba y cuidaba su trabajo, como pocas personas lo harían. Su legajo impecable. Miles de historias para contar, toda su gran experiencia, sus ganas de seguir superándose siempre”. 

“Hoy tengo 29 años. Nací, crecí y viví toda mi vida viendo laburar a mi viejo, laburar duro, no importaba la lluvia, la nieve el calor. Había que romperse el lomo para sacar adelante su familia.. con su enorme bolso lleno de cartas y lo que no entraba había q ingeniarse para llevarlo también y así cumplía su trabajo”, contó. 

Más adelante expresó: “En casa esperábamos nosotros, su familia...y quizás no tenía el tiempo que hubiera querido tener para disfrutar con nosotros porque el trabajo no terminaba al horario de salida, seguía en casa. Clasificar correspondencia para su recorrido del día siguiente, lo hacía hasta quedarse dormido del cansancio. y asi como esto, mil cosas que tuvo que pasar en su laburo, pero no se quejaba, agradecido siempre por su trabajo. Tanto sacrificio, tan leal en su labor. El correo, su segunda casa”. 

También indicó que “Hace casi 4 años tengo el honor de trabajar a su lado. Ni en 10 vidas podría parecerme ni un poco a él, no creo que haya alguien tan merecedor de ese laburo como él. Yo le debo la vida y más. Me enseñó tanto todo lo q soy y lo que fui es gracias a cada sacrificio suyo. Mi Papá, mi maestro, mi guía y mi gran orgullo”.

Y recordó el angustiante momento: “El día Viernes 26 trabajamos por última vez juntos sin saber que iba a ser nuestro último día... ¿Alguien puede imaginarse por un segundo lo q es estar cerrando el día laboral y que te llegue una noticia tan terrible como esta? No se puede explicar. Se nos cayó el alma, vi al hombre que más amo en este mundo romperse en mil pedazos y decirme que no era cierto, que no podía ser. Vi el dolor en sus ojos, como le rompieron las ilusiones”. 

“Le arruinaron la vida en unos minutos y a nosotros como su familia. Estábamos riendo unos minutos antes y nos fuimos llorando, tuve que ver a mi papá después de 39 años como miraba cada rincón de su sucursal, cada rincón de ese lugar tiene algo de él. Una historia, un recuerdo. No hay palabras de alivio, no hay consuelo para él. Solo quería jubilarse en su querido Correo. Solo quiere laburar y seguir ganándose honradamente su plata. Estamos destrozados. Solo pido que las cosas se reviertan, que esto solo sea una pesadilla y que vuelva a su lugar. Que volvamos a trabajar juntos, como cada día. Le pido a la vida y si hay un Dios que no nos suelte la mano. Te amo papá, vamos a salir de esta”, concluyó.