La Delegada Regional del Instituto Provincial de la Vivienda (IPV) Marisa De Luca se refirió a los reclamos de los vecinos adjudicatarios de las viviendas en Valle Chico e informó que presentaron una nota solicitando un año de gracia para comenzar a apagar las cuotas, debido a las condiciones en las que fueron entregadas las casas.

En diálogo con Notas de Radio por FM SOL, De Luca explicó que la nota será puesta a consideración de las autoridades del IPV "para que tomen una determinación si es viable el año de gracia, seis meses o no" y aclaró que por el momento la cuota no está al cobro.

Asimismo, indicó que "siempre que entregamos un barrio al mes o a los dos meses llega la cuota que es adecuada a la realidad económica de cada una de las familias. Por eso es que se le piden los tres últimos ingresos familiares y en base a eso se hace el cálculo de la cuota".

En cuanto a los reclamos de los vecinos por las diferentes falencias, señaló que deben acercarse a las oficinas del IPV, en caso de no encontrar a los inspectores en el barrio, y presentar el reclamo puntual. "La empresa tiene que hacerse cargo de cada una de las reparaciones porque las viviendas tienen seis meses de garantía", dijo.

Respecto a la situación del agua, comentó que "se está haciendo un clorado manual y los exámenes dan que es apta para consumo humano".

Aclaró que es la primera vez que sucede esta situación con la entrega de viviendas. "La empresa viene con un atraso y estamos tratando de solucionarlo por todos los medios", precisó.