La semana pasada te contamos cuáles son los cereales, legumbres y semillas que podes conseguir en los almacenes naturales. Hoy queremos continuar este recorrido virtual para que tengas un panorama completo de todas las posibilidades que nos ofrecen estos comercios.

Qué y cuáles son los frutos deshidratados

El proceso de deshidratación consiste en eliminar de la fruta la mayor cantidad de líquido posible; asimismo se intensifica el sabor dulce debido a la concentración de azúcar natural. Encontramos pasas de uva rubias y negras, duraznos, peras, manzanas, higos, damascos, arándanos y ciruelas.

Lo ideal es rehidratarlos antes de su consumo: con jugo natural de frutas, con alguna bebida vegetal o simplemente con agua.

¡No confundir con las frutas abrillantadas o glaseadas! Éstas sí tienen azúcares agregados.

¿Qué vale la pena comprar en los almacenes naturales?

Dátiles, el dulce natural

Los dátiles son frutos que se obtienen de una palmera conocida como palmera datilera (de la especie Phoenix). Su proceso de desecación es natural: se secan al sol en el mismo árbol y después se recolectan.

En una publicación de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) se explica que: "Los dátiles son ricos en hierro, potasio, calcio y magnesio y son una fuente importante de fibra. También tienen un elevado contenido de calorías, lo cual los convierte en una excelente fuente de energía. Por su sabor dulce son una alternativa adecuada a los azúcares refinados. Recurrir a opciones nutritivas naturales, como las frutas, en lugar de alimentos ultraprocesados es uno de los factores que pueden ayudar a revertir la tendencia de la obesidad".

En la cocina natural tanto los dátiles como los frutos deshidratados son usados para endulzar preparaciones.

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Qué variedad encontramos de frutos secos y cómo consumirlos

Los frutos secos son frutos con una cáscara muy dura y con un porcentaje de contenido de agua inferior al 50% de su composición.

Son de muy alto contenido energético y de proteínas. Contienen los ácidos grasos esenciales omega 3 y omega 6 (moléculas lipídicas que se obtienen únicamente a través de los alimentos).

Se consiguen nueces, nueces pecanas, almendras, avellanas, castañas de cajú, castañas de pará, piñones y pistachos.

Al igual que los granos, también están recubiertos de sustancias antinutrientes y deben ser remojados de 8 a 12 hs. Luego del descarte del agua de remojo, se enjuagan bien y se llevan sobre placa a horno bajo, removiendo cada algunos minutos, para que se sequen nuevamente y se puedan consumir o conservar.

No es recomendable consumir mix de frutos ya que cada uno tiene un tiempo distinto de digestión: lo mejor es disfrutarlos individualmente y en porciones pequeñas.

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Qué tipos de aceites hay y cómo elegir cuál comprar

Los principales aceites que encontramos son: de oliva, de coco, de lino, de chía, de sésamo y de girasol. Todos ellos deben, preferentemente, ser orgánicos, de primera prensión en frío y almacenarse en botella de vidrio oscura (debido a que son altamente fotosensibles).

El aceite de oliva, si es de buena calidad, tiende a solidificarse a temperaturas bajas (toma una consistencia similar a la manteca pomada).

El aceite de coco se solidifica cuando la temperatura ambiente es inferior a los 25°C. Cuando es mayor, se presenta en estado líquido. Es ideal para cocción ya que tiene una alta resistencia al calor.

El aceite de girasol orgánico no se consigue en supermercados pero sí en los almacenes naturales. Preferentemente conservar en heladera.

Los aceites de chía y de lino los utilizamos para dar sabor, en crudo, a alguna comida, pero no los pasamos por fuego. En ocasiones se pueden consumir puros, en cuchara, por recomendación de un profesional de la nutrición, debido a sus propiedades.

El aceite de sésamo tiene un sabor y aroma muy particulares. Se lo utiliza también en crudo, en pequeñas cantidades para que no resulte invasivo: combina muy bien con tarta de verduras y mozzarella y con vegetales salteados al wok.

El aceite de rosa mosqueta no es de uso comestible: en la región se comercializa muy bien por sus propiedades cosméticas.

Sales y azúcares

La sal también tiene un proceso de refinamiento en la industria, al igual que el azúcar. En la dietética encontramos sales que no han sido refinadas: la rosada y la marina.

La marina se extrae por secado de agua de mar mientras que la rosada proviene mayormente de Pakistán. Ambas son recomendadas, con moderación en su uso (al igual que cualquier sal) y contraindicadas en caso de hipertensión arterial.

En cuanto a los azúcares también deben consumirse con moderación: ganar en calidad no quiere decir que podemos aumentar en cantidad indiscriminadamente. El azúcar mascabo es ideal porque no está refinado, tiene una textura gruesa y se forman pequeñas pelotitas de azúcar. Se puede procesar en casa para que tenga una textura más fina. Se consiguen también azúcar rubio orgánico y azúcar de coco.

Stevia, la planta dulce

La stevia es una hierba que se consigue seca y tiene un dulzor natural. La industria la utiliza para manufacturar endulzantes pero lo ideal es consumirla de modo natural: podes realizar una decocción de stevia muy sencilla y conservar el endulzante líquido en gotero en heladera.

Suplementos y superalimentos

Hay una gran variedad de ellos y tienen diversos usos, lo ideal es que te asesores con un profesional de la nutrición ya que en ningún caso reemplazan comidas: la maca es una raíz que se consigue en polvo, se puede agregar a jugos o licuados y es energizante. La spirulina es un alga de agua dulce y se consigue en polvo y en pastillas. El polen es quizás el más conocido y usado, se consume disuelto en agua tibia por la mañana. La levadura nutricional tiene diversidad de vitaminas indicadas sobre todo en dietas vegetarianas.

El aloe vera y la clorofila se pueden agregar también a jugos y licuados.

En cuanto a las algas o "verduras del mar", la variedad es amplia y los usos variados. Las mencionamos: nori, wakame, kombu, hiziki.

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Hierbas y yuyos

Las dietéticas también nos ofrecen variedad de yerbas orgánicas: las hay saborizadas con otras hierbas, más suaves, despaladas, sin polvillo. Podes elegir la que más te guste y asegurarte la mejor calidad.

Hay una gran variedad de hierbas con usos medicinales, en su forma de "yuyos" secos o como tinturas madre. Cada planta tiene un uso particular y lo recomendado es asesorarse antes de consumirlas, no sólo para saber cuál necesitamos sino también para saber cómo prepararlas.

Elegir la dietética para nuestras compras no es cambiar paquetes del super por otros de procedencia aparentemente "más natural"... Consumir alimentos reales nos da la posibilidad de volver a nuestra cocina y elaborar nuestras comidas.

¿Te quedan dudas sobre los alimentos que conseguís en los almacenes naturales? Te invitamos a seguir investigando y profundizando y, si necesitas asesoramiento, no dudes en contactarnos.

Si sos dueño de un almacén natural, podemos brindarte asesoramiento in company para que tengas más y mejores herramientas al momento de ayudar a tus clientes.

¡La próxima semana te contamos qué tipos de comidas podes elaborar con todos estos ingredientes!