La planta nuclear que estaba pensada para emplazarse en Sierra Grande, finalmente irá a Buenos Aires, a la planta de Atucha en Zárate. Ante la evidente falta de consenso social y voluntad política, el gobierno nacional  desestimó la posibilidad de otro recurso judicial o legislativo para emplazar la central acordada con China.

Según trascendió, la falta de convicción del gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, en su último encuentro con el presidente en Villa La Angostura habría sido decisivo para que el gobierno desactivara a sus promotores más tenaces: como el intendente de Sierra grande, Iribarren; el diputado Sergio Wisky, y el senador Pichetto, entre otros.

El asentamiento en Atucha-Lima (Zárate) en donde ya existen dos de las tres centrales argentinas, está siendo analizado por los funcionarios de la cartera de  energía y la Comisión Nacional de Energía Atómica, junto a la gobernadora de la provincia, Ma. Eugenia Vidal.

Fuente: Río Negro