Este jueves se vivió un nuevo episodio de violencia en la localidad que desde hace tres años vive una tensión permanente entre la comunidad mapuche que ocupa lotes de la zona, los pobladores y la policía del lugar.

Este jueves una familia fue obligada por encapuchados a dejar una cabaña ubicada en el predio de Gas del Estado a pedradas y prendieron fuego unas cabañas del lugar, aunque esto último tiene versiones encontradas.

Bomberos extinguieron el fuego en la tarde noche de ayer. Mientras tanto, la policía y el gobierno provincial dirigen las sospechas hacia la comunidad Lafken Winkul Mapu. En tanto, el abogado que asiste a la comunidad, Virgilio Sánchez, sindicó al personal policial como autor del principio de incendio y denuncia represión policial.

El gobierno provincial solicitó una reunión urgente con el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI) para tratar de encontrar una solución a la situación en esa zona, que está sufriendo incidentes reiterados.

El hecho: 

De acuerdo con el testimonio que brindó el comisario José Ocarez, un grupo de seis encapuchados había sorprendido esta tarde a un empleado policial, que pretendía instalarse en una cabaña del predio de Gas del Estado, con su pareja y una niña, con el objetivo de cuidar el lugar.

Según consta en la denuncia el hombre estaba reparando la cabaña cuando irrumpieron en el lugar unos encapuchados que le exigieron irse porque el lugar era propiedad de la comunidad mapuche.

Ocarez comentó al Diario Río Negro que "en ningún momento el hombre se había identificado como policía, por seguridad. Luego de las amenazas, los encapuchados atacaron con piedras a la familia que huyó del lugar en una camioneta, que resultó con los vidrios rotos. El comisario aseguró que ninguno de los tres tuvo lesiones, pero dejaron sus pertenencias en la cabaña".

Al llegar personal policial, los encapuchados huyeron hacia el bosque. Más tarde se recibieron llamados de una columna de humo que salía del predio de cabañas.

Fuente: Río Negro