Esta madrugada la policía detuvo a un hombre de 31 años en aparente estado de ebriedad en el Barrio Ceferino.

Los propios vecinos dieron alerta de la situación alarmados a las 5:45 hs porque escuchaban impactos y ruido de vidrios rotos.

Lo cierto es que el hombre, en un ataque de furia, comenzó a romper los vidrios  de su propia casa sumamente alterado.

Al llegar el personal policial el individuo lejos de calmarse se  mostró más enojado e inclusive se negó a identificarse.

Momentos después, habían logrado que  ingrese a su casa por lo que se habían dispuesto a retirarse en el móvil policial pero no fue tan fácil.

Definitivamente lejos de calmarse el hombre vuelve a salir del domicilio para  levantar piedras de la calle con intenciones de atacar al móvil.

Ante esto se definió demorarlo y fue trasladado a la sede policial

Foto ilustrativa