La denuncia se registró este martes por la tarde en la casa de los jóvenes que quedaron demorados por ingresar violentamente a una pollería del Barrio Baden.

El padre de estos sujetos ingresó del trabajo a su casa del Pasaje 32 y escuchó un ruido en la ventana del frente, para comprobar que le habían arrojado una botella. Según le indicó su vecina tenía combustible, porque al escuchar el ruido detectó una llamarada y se acercó rápidamente a extinguirla.

Las pesquisas del lugar dieron como resultado que los autores de este atentado son los otros protagonistas de la pelea en el cajero y la pollería, que en su momento no fueron demorados porque huyeron del lugar.