El martes 12 de diciembre de 2023, la Fiscalía presentó la acusación pública, con la que da por cerrada la etapa de investigación y pide la apertura de la etapa de juicio por el homicidio de Federico Copponi.

El hecho está enmarcado legalmente como Homicidio doblemente agravado por haberse cometido mediante la utilización de un arma de fuego y por alevosía. Será juzgado por un Jurado Popular.

La Fiscal María Bottini informó en contacto con FM SOL, que este jueves se lleva adelante el control de la prisión preventiva del imputado Miguel Sáenz de Sumarán debido que se cumple el plazo de seis meses. 

Adelantó que la Fiscalía va a pedir que el imputado continué detenido hasta la audiencia preliminar, que es la previa del juicio. “Tenemos más elementos de prueba para poder fundar el pedido de prisión preventiva”, aseguró. 

En cuanto a la audiencia preliminar, señaló que aún no está establecida la fecha de realización, pero estima que será cuanto antes porque es una causa con persona detenida. También comentó que, en el caso de juicios por jurados, esas audiencias tienen una duración mayor que un juicio ordinario. 

Al ser consultada por las pruebas en las que se funda la causa, explicó que se cuenta con una “prueba indiciaria que es concordante porque nadie lo ve a Sáenz de Sumarán cuando mata a Federico”. 

Una de las pruebas más fuertes es la pericia sobre el arma secuestrada, donde se encontró ADN, tanto del imputado como de la víctima. También las cámaras de seguridad muestran al imputado cuando sale del domicilio, el horario, el recorrido que hace. Esto coindice con el horario en el que el teléfono de Copponi deja de funcionar. 

Asimismo, hay pruebas testimoniales que “permiten dar cuenta del vínculo que tenían entre ellos y que el propio Sáenz de Sumarán tenía la clave del bloque del celular de Federico y minutos antes del fallecimiento se hace una transferencia de dinero a una cuenta propia”, detalló la funcionaria fiscal. 

En esa línea, comentó que también se suma otro caso que está relacionado, que es el crimen de Alejandro Ernesto Olenik, que se habría cometido para desviar la investigación del homicidio de Copponi y desincriminar al actual imputado. Para los fiscales hubo planificación, engaño y traición. 

La hipótesis del equipo que encabeza la fiscal María Bottini, sostiene que autora de este crimen, la mamá de Sáenz de Sumarán, eligió a una víctima sumamente vulnerable, que confiaba en ella, para desvincular a su hijo. Olenik, según lo que pudieron verificar hasta el momento los investigadores, no tendría ningún vínculo con Copponi ni con su entorno.