Por Milagros Nores/Fotos: Juan Balestra 

Tienen permiso para sentirse una generación especial. Lo son. La promoción que tenía por delante un año de protagonismo, proyectos y sueños como manda el último año de secundaria, obtiene todo lo contrario: aislamiento y una vuelta al presente en rebote continuo. De todos los cambios que podían esperar los estudiantes en esta etapa fundamental de la vida, nunca imaginaron una pandemia.

Facundo Méndez, Brenda Aguilar, Jonás Padilla y Florencia Pasarin aceptaron generosamente contar su experiencia. Cursan su último año en las escuelas 7722, 713, Salesiano y Politécnica, en ese orden. En la víspera del día del estudiante y sobre el final de septiembre, no tienen la certeza de si promocionan o si se pueden anotar en la Universidad; dolorosamente, algunos de ellos ni siquiera comenzaron las clases en marzo por la situación provincial y no conocen personalmente a sus profesores.

Yo, egresado 2020: Relatos sobre un año inesperado
Yo, egresado 2020: Relatos sobre un año inesperado

Ni buzo, ni fiesta, ni viaje (ni clases...)

Los cuatro reflejan haber pasado por todos los humores a medida que fue avanzando el tiempo: perplejidad, enojo, frustración, deriva, soledad y en el mejor de los casos un salto hacia la madurez y aceptación. Lo más difícil de sobrellevar que aún persiste es la incertidumbre de qué será de su futuro, que hoy está fuera de foco: la promoción y la universidad.

"Tuvimos una reunión con padres y directores y no nos dieron información porque no la tienen. Pero nos dijeron que de alguna manera se va calificar" explica Florencia. Esta misma sensación se traslada a la universidad, no solo por si será posible anotarse y de qué forma, sino por la situación epidemiológica que puede haber en Córdoba y Buenos Aires para ese momento. "Si tengo que hacer una cuarentena en Córdoba, espero un año y me quedo acá" afirma Brenda. "Oficialmente está todo en el aire, en mi caso estoy haciendo un curso de apoyo en la Universidad de La Plata y en la misma página no están abiertas las inscripciones" señala Facundo.

El encuentro con amigos, esas despedidas anticipadas con los afectos son otro punto que sobrevuela: "Extraño a mis amigas, me perdí un montón de cumpleaños, los mates en el aula en hora libre, las cosas lindas que te dejan también los profes, el compartir" se lamenta Brenda. Jonás agrega: "al principio era `qué bueno, unas vacaciones´, después fue pasando el tiempo y me di cuenta de que todas las juntadas que había planeado para disfrutar con mis amigos en mi último año, no iban a poder ser".

Otro punto clave fueron los rituales que acompañan y dan el cierre al último año. Lo primero que cancelaron fue los buzos de egresados. En cuanto al viaje, algunos habían decidido no participar desde el principio, pero los que sí, relatan que "hubo angustia por momentos"; algunos están resignados y otros no pierden la esperanza de que pueda suceder. Córdoba y Camboriu eran dos de los destinos. En cuanto a la fiesta de egresados, Florencia confiesa que "eso es lo más triste. Los últimos dos años estuve en las organizaciones de las fiestas y que yo no tenga egreso es un bajón". Mientras que Facundo cuenta que "cuando uno está en quinto y las organiza son una muy linda experiencia, porque sabemos que después llega para nosotros".

#EnVideo, se animan a contar lo que más extrañan, lo positivo y lo negativo del aislamiento y qué cambios atravesaron en este tiempo.

Facundo Mendez , 17 años

Escuela 7722. 6to año, orientación Humanidades

Situación actual: No llegó a tener clases presenciales en marzo. Hoy solo tiene matemáticas los días martes por zoom.

Futura carrera: Psicología, en Buenos Aires o en Córdoba.

Ocupaciones y reflexiones: Extraña a sus compañeros y le cuesta mucho el estudio desde casa. Siente pena por no tener fiesta de egreso. Está haciendo un curso de apoyo en la Universidad de La Plata.

Brenda Carolina Aguilar, 18 años

Escuela 713. 6to año, orientación en Humanidades

Situación actual: No conoció a sus profesores y no tuvo contenidos en todo el año.

Futura Carrera: Desde cuarto grado sabe que quiere ser psicóloga y decidió cambiar Buenos Aires por Córdoba.

Ocupaciones y reflexiones: Empezó a trabajar en una agencia de marketing para ocupar su tiempo. Extraña a su familia que vive en la costa y no poder compartir con amigos y profesores. Tiene miedo, pero aprendió que "no se puede controlar todo, hay que vivir más el ahora".

Jonás Padilla, 17 años

Instituto Salesiano, 6to año, orientación Naturales

Situación actual: Tuvo un mes y medio casi de receso y luego empezaron paulatinamente las clases online, con bastante regularidad.

Futura carrera: Entre Administración de Empresas y Relaciones Internacionales, en Buenos Aires.

Ocupaciones y reflexiones: Hizo cursos de francés, de meditación y retomó el ejercicio. "La primera etapa de la cuarentena estuvo bastante bien. Después extraño lo que no vamos a poder tener como egresados, pero en Esquel dentro de todo estamos mejor que en otros lados".

Florencia Pasarin, 18 años 

Escuela Politécnica, orientación en Construcciones

Situación actual: Nunca empezaron las clases en marzo. Al principio tuvo dos materias y ahora tiene cinco, faltan varias.

Futura carrera: En la pandemia se inclinó por Psicología, en Córdoba.

Ocupaciones y reflexiones: Está muy enfocada en su carrera, pero necesitaba "darle un cierre a esta etapa". Lo que más lamenta es no tener egreso después de haber estado dos años en la organización de las fiestas.