El próximo domingo 15 de junio se cumple el plazo de 30 años de la concesión otorgada a Hidroeléctrica Futaleufú S.A. Por ese motivo, el Gobierno nacional anunció el inicio de un período de transición que prepara el terreno para una nueva privatización.

La decisión fue oficializada el martes 3 de junio a través de su publicación en el Boletín Oficial. Allí se establece que, durante 90 días prorrogables hasta un máximo de 12 meses, la represa —cuyo control mayoritario está en manos de Aluar— continuará operando bajo supervisión del Estado nacional.

Según informó la periodista Giselle Leclercq en ADN SUR, esta definición reactiva una discusión de fondo para las provincias: quiénes se benefician realmente con el aprovechamiento de los recursos naturales.

Durante el proceso de transición, la veeduría estará a cargo de la Subsecretaría de Energía Eléctrica de la Nación, encabezada por Damián Eduardo Sanfilippo. La resolución, firmada por la secretaria María Carmen Tettamanti, también invita a la provincia del Chubut a designar un representante para participar activamente en esta etapa.

La nueva etapa de la Hidroeléctrica Futaleufú se da en un contexto en el que Río Negro y Neuquén mantienen un conflicto con la Nación por las represas del Comahue. Ambas provincias exigen mayor participación en el manejo de las centrales hidroeléctricas, aunque hasta ahora vienen quedando relegadas al rol de observadoras.

Para el gobierno de Ignacio Torres, este es uno de los ejes clave de su gestión. En mayo, la Legislatura de Chubut aprobó la creación de la Empresa Provincial de Energía (EPECH S.A.), impulsada por el propio mandatario, con el objetivo de generar, distribuir y comercializar energía dentro del territorio provincial.

El vencimiento del contrato de la represa Futaleufú —ubicada al noroeste del Chubut, en proximidad a Esquel y Trevelin— fue uno de los elementos que impulsó este proyecto.

La Legislatura aprobó la creación de la Empresa Provincial de Energía

Una represa estratégica para el país

La represa Futaleufú abastece con más del 90% de su producción a Aluar, la principal fábrica de aluminio del país. Por eso, su funcionamiento es clave dentro del esquema energético argentino.

Actualmente, la provincia de Chubut posee el 33,51% de las acciones, mientras que el Grupo Aluar controla el 60,2%. El 6,2% restante pertenece a pequeños accionistas

Esta distribución fue definida hace exactamente 30 años, cuando el gobierno de Carlos Menem creó la sociedad Hidroeléctrica Futaleufú S.A. como parte del proceso de privatización iniciado en los años noventa.

Aunque el contrato finaliza el 15 de junio, Nación resolvió extenderlo mediante la resolución publicada recientemente. Durante ese período se deberá garantizar el normal funcionamiento del sistema y la seguridad de la represa.

En condiciones hidrológicas medias, la central genera anualmente unos 2.900 GWh y cuenta con una capacidad instalada de 560 MW.

A pesar de su importancia, en la región se repite una misma crítica: los beneficios no se sienten a nivel local

En sintonía con lo planteado por el gobernador Torres, distintas organizaciones sociales, políticas y ambientales reclaman que el fin de la concesión a Aluar marque el inicio de un proceso de “provincialización” de la represa.

Comienza el proceso por la nueva concesión de Hidroeléctrica Futaleufú: Nación invita a Chubut a tener un representante

*Fuente: ADNSUR (Giselle Leclercq)