Según comunicó este jueves el INDEC, una familia de cuatro integrantes (compuesta por un varón de 35 años, una mujer de 31 años, un hijo de 6 años y una hija de 8 años) necesitó $45.478 para no ser considerada pobre, cuando en julio requería $44.521.

De acuerdo a los datos oficiales, la Canasta Básica Total (CBT) para un "adulto equivalente" (varón de entre 30 y 60 años con actividad moderada), creció desde los $14.408 hasta los $14.718.

Paralelamente, la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que mide la "línea de indigencia", ascendió desde los $5.929 hasta los $6.028, lo cual significó un incremento del 2,6%. Por lo tanto, una familia "tipo" necesitó $18.792 para no ser considerada indigente.

El INDEC informó que la inflación de agosto se aceleró al 2,7%. El rubro alimentos y bebidas, que tiene un mayor peso relativo en los consumos de los hogares más pobres, lideró los aumentos de precios, con un salto promedio del 3,5%.

Dentro de este rubro, aumentos en verduras, tubérculos, legumbres y frutas explicaron la mayor parte de la variación observada.

En términos interanuales, la canasta alimentaria registró una suba del 41,7%, una cifra por encima del aumento de la canasta total, que fue del 37,8%. Esta diferencia se explica, fundamentalmente, por los congelamientos de algunos servicios esenciales que dispuso el Gobierno.

La CBA se determina tomando en cuenta los requerimientos normativos kilocalóricos y proteicos imprescindibles para un adulto equivalente, mientras que la CBT incorpora bienes y servicios no alimentarios.

Fuente: INDEC / ambito.com