Por Jesus Torregrosa para EQSnotas.com

Las primeras jornadas de este mundial han demostrado una vez más que este deporte siempre nos puede sorprender, a algunos para bien y a otros para mal, pero no por ello el espectáculo pierde su encanto, y al igual que en otras disciplinas, no siempre el mejor es el que gana. Sin embargo, la historia nos muestra que no son muchas las selecciones campeonas del mundo (solo 8), y todas ellas lo han logrado por hacer mejor que las demás, por eso hay que disfrutar el juego.

La jornada dominical abrió con un partido de esos "normalitos", donde la selección de Serbia ganó un partido emparejado por lo bajo, con un golazo del medio Alexander Kolarov, en el que golero costarricense Keylor Navas, aunque no lo quiera Florentino Pérez, demostró que es un gran arquero, salvando a los ticos en más de una ocasión. Se impuso la lógica.

El complemento de este grupo fue un buen partido de fútbol, donde apareció la ilógica linda de este deporte, la cual no permite predecir, porque como dicen los viejos entrenadores "los partidos hay que jugarlos", y eso hizo Suiza jugando un gran partido basado en orden táctico, un escalonamiento de marcas preciso y paciencia en el control de la pelota, argumentos europeos con los cuales no renunció a la búsqueda del encuentro y complicó a un esquipo brasilero, como favorito, que no encontró la manera de exponer su fútbol en la cancha, con un Neymar incómodo con la marca, fastidioso y por momentos demasiado exagerado en las caídas, por lo cual nos queda en deuda, al igual que Messi, de quienes, como dije en comentarios anteriores, esperamos muestren la calidad que les precede, pero sus equipos deben acompañar ese trabajo. La primera anotación del encuentro fue producto de soberbio remate de fuera del área ejecutado por Philippe Coutinho en el minuto 20, y la igualdad de los helvéticos fue cortesía de Steven Zuber al minuto 50.

El domingo también vimos el debut de la selección de Alemania, actual campeón del mundo, en el que hasta ahora es el resultado más sorprendente del torneo, al enfrentar al combinado mexicano, que al igual que sus boxeadores son difíciles de derrotar, y con el planteamiento táctico del técnico colombiano Juan Carlos Osorio, basado en el orden defensivo, taponamiento de los costados y una transición en ataque veloz, logró vencer a un equipo teutón, que se vio sorprendido mostrando falencias en el equilibrio defensivo, y que no le alcanzó para empatar por más que buscó la igualdad.

En mi opinión fue un interesante partido donde vimos una propuesta bávara muy ofensiva, llegando incluso a terminar el juego con un solo hombre de corte defensivo, pero sus delanteros carecieron de eficacia, mientras que al onceno mexicano le salió todo perfecto, dándose el lujo de desperdiciar varias opciones gol generadas en fulminantes contra golpes, resultado que constituye un triunfo histórico resultado de una gran performance. Primó la ilógica.

El lunes se enfrentaron los miembros restantes del grupo F, Suecia y Korea, encuentro ganado por los europeos por la mínima diferencia, donde apareció nuevamente el VAR para decretar el penal que les dio el triunfo, enfrentamiento no hubo mucho que analizar. Igualmente se dio la lógica en la presentación de la selección de Bélgica, uno de los llamados a ser protagonista en la contienda, al vencer 3 - 0 a la inexperta selección de Panamá. Aunque no es la primera vez que el equipo belga llega con alto favoritismo, esta vez parece tener más experiencia, pero no terminó de cerrar el juego frente contra el débil pero emprendedor seleccionado del istmo, debutante en el mundial, y ya eso es ganancia. Lógica en ambos encuentros.

El último grupo que salió a la cancha fue el H, donde otra vez la lógica ilógica del fútbol se dio. Mientras los senegaleses mostraron su poderío físico y eficacia al aprovechar los errores del contrario, se impusieron 2-1 sobre el equipo polaco, seleccionado que a priori parecía superior por su técnica, lo cual no le alcanzó para igualar el marcador.

De igual manera, la selección de Japón, con orden y manejo de pelota, sumada a su excelente condición atlética venció de buena manera a un seleccionado de Colombia irreconocible, que si bien tuvo que afrontar la desafortunada expulsión del mediocampista Carlos Sánchez, por una mano infantil que además fue penal y gol, en el juego no mostró una idea clara, con Falcao García demasiado solo en el ataque, unos jóvenes defensas hechos un manejo de nervios, sumado a una lista que deja pendiente algunos nombres por puesto que han dado mayor rédito en la eliminatoria y unos cambios que tampoco lograron el objetivo. A mi modo de ver, el cuerpo técnico fue desacertado en la toma de decisiones respecto a los cambios efectuados, los cuales no surtieron el efecto esperado: la victoria.

Personalmente esta es una decepción, pero esto es fútbol, y una vez más se demuestra que cualquier cosa puede pasar, hay que mejorar, cambiar el chip y buscar los resultados.

En el cierre de esta primera fecha de todos los grupos estamos disfrutando de un mundial con resultados inesperados, pero dentro de la lógica ilógica de la pelota...