La construcción de viviendas dentro de zonas boscosas es un clásico en la cordillera chubutense, sin embargo con a adecuada planificación puede resultar complejo y hasta peligroso. Incendios, puntos de evacuación, atención de urgencias tienen que estar perfectamente diseñados para evitar problemas posteriores.

En este sentido, el secretario de Bosques de Chubut, Rodrigo Roveta, se refirió a la necesidad de una planificación en zonas de interfase, que defina los lugares en los que se puede construir disminuyendo riesgos en relación a incendios de bosques.

Las zonas de interfase son un tema abordado en algunos sectores del país, como es el caso de Trevelin, donde se determinó suspender por unos meses la habilitación para construcciones.

Por otra parte en Mendoza, se aprobó una ley que  apunta a determinar en qué áreas no se podrá construir, sobre todo, por amenaza aluvional. De acuerdo con datos publicados por el diario La Nación, “hay más de 5000 familias que viven bajo condiciones de irregularidad previa, de las cuales 500 se encuentran en riesgo, ya que habitan en cauces y en laderas inestables”. 

En la zona de la cordillera, el secretario admitió que “es un tema pendiente”. Y planteó la necesidad de abordarlo integralmente porque en la problemática “intervienen Secretaría de Bosques, municipios, distintos organismos, y la comunidad en su conjunto”.

Y consideró luego que, sin un esquema de planificación, al momento de ocurrir complicaciones el debate “termina recayendo en si hay pocos o muchos recursos para atender una emergencia”. Sin embargo, el secretario evaluó que ese no es el problema sino “el problema es el antes”.

Por último, resaltó que la definición de un esquema de planificación en zonas de interfase nos hará “menos vulnerables a estas situaciones”.

En principio, destacó el problema del avance de sectores de interfase en áreas boscosas en toda la Comarca y lo calificó como “preocupante”. Además, afirmó que son zonas de “alta vulnerabilidad” en relación a problemas futuros.

Por este motivo, expresó la necesidad de avanzar en un esquema de planificación atendiendo a esta problemática. “Hay que abordarlo de alguna manera, con planificación, con nuevas normativas que puedan atender las situaciones”, señaló.

Además, agregó que los casos no hay que generalizarlos, sino que hay que establecer una planificación con reglas claras.

Más adelante, explicó que un esquema de planificación en las áreas de interfase permitirá establecer las zonas aptas para la construcción y sus características. Es decir, indicará “en qué lugar se podrá y en qué lugares no”, puntualizó Roveta.

Luego, habló de la responsabilidad y conciencia de esta problemática y aseguró que las zonas de interfase implican una convivencia con los bosques y “eso genera ciertos peligros y ciertos riesgos que hay que gestionarlos”.

Y añadió que se requiere del conocimiento de lo que implica este tipo de situación para así, llevar adelante determinadas acciones, que según el secretario “muchas veces no tienen en cuenta”.

Por lo tanto, consideró que más allá de las obligaciones que también tiene el Estado, es importante “asumir esa situación en conjunto y la responsabilidad que conlleva”.