El concejal Hernán Alonso señaló que se reunió la semana pasada con vecinos de Valle Chico, titulares de las casas entregadas el año pasado por el IPV, y que están teniendo "bastantes inconvenientes".

El edil enumeró que "aún no cuentan con agua potable", además de que existen "problemas de estructura de las casas". Indicó que en algunos domicilios cuesta abrir las puertas o hay paredes que están cediendo. Algo similar ocurre con muros que separan los terrenos y veredas que se partieron, en tanto que también les manifestaron que se congela el ingreso de agua a las casas.

En este marco, junto al resto de los representantes de bloques minoritarios, presentaron una nota a la delegada local del IPV, Marisa de Luca, con inquietudes y el pedido de una inspección por parte de profesionales del instituto para "que nos informen el estado de situación de estas viviendas".

También piden el cese del cobro de las cuotas hasta que esté el final de obra. "Estamos preocupados por la situación que están viviendo", manifestó.

Alonso hizo gestiones ante el IPV para los vecinos de Valle Chico