Luego de que se habilitara la apertura de restaurantes y confiterías, todavía faltan algunos ajustes sobre las modalidades, pero lo cierto es que hay un protocolo básico de seguridad y protección contra la pandemia para evitar mayores contagios. Ante esto, algunos comerciantes comenzaron a trabajar en un registro de comensales para que ante posibles contagios, se puedan identificar los nexos.

Javier Comparada, comerciante de Esquel, contó que "además de volver a la actividad normal, queremos poder aportar a las autoridades de salud que para nosotros es vital".

Además detalló algunas de las medidas que se plantea en el protocolo.

Atentos a los requerimientos y a la espera de los horarios, los restaurantes se adaptan y evalúan alternativas para mantener sus negocios y preservar la salud de la comunidad.

Al respecto, Diego Lapenna, otro de los comerciantes, cuenta cuáles serán los cambios en su local ¿qué sucede con las mesas en el exterior?