El vocero presidencial, Manuel Adorni, anunció este jueves que el Gobierno aplicará un "Protocolo de Mantenimiento del Orden Público" para sancionar el corte de calles.

"Por instrucción del presidente de la Nación y aplicando el concepto de 'dentro de la ley todo, fuera de la ley nada', esta tarde la Ministra de Seguridad Patricia Bullrich anunciará el protocolo", adelantó el vocero, anticipando una conferencia que tendrá lugar a las 16:45.

Si bien evitó brindar más detalles, confirmó que el mismo tendrá "sanciones severas a los involucrados en impedir la libre circulación de los argentinos y alcanza al que corta, al que transporta, al que organiza y al que financia”, precisó Manuel Adorni en Casa Rosada.

Según publicó Infobae, la idea parece inspirada en un esquema que Patricia Bullrich planificó cuando fue ministra de Seguridad nacional durante el gobierno de Mauricio Macri: en diciembre de 2017 se anunció la aprobación del protocolo para manifestaciones públicas, cuyo objetivo era contener las protestas.

En ese momento, la propia Bullrich fue la encargada de explicar qué era el nuevo esquema y comentó: “El gobierno del presidente Mauricio Macri no quiere que, durante los próximos cuatro años, las calles sigan siendo un lugar diario y permanente de problemas. No vamos a permitir que la calle sea un caos. Queremos cambiar la cultura del corte”.

Si bien la idea de ahora es similar a la de 2017, fuentes de Seguridad consultadas por ese medio explicaron que en esta ocasión el denominado Protocolo de Orden Público tendrá algunas diferencias con el que dio a conocer hace seis años.

El anuncio de esta tarde se conocerá luego de que la conducción nacional de las organizaciones de izquierda nucleadas en la Unidad Piquetera (UP) confirmara esta semana que el próximo miércoles realizarán un “paro activo” en la Plaza de Mayo.

"Se decidió realizar un paro activo el 20 con otros sectores, gente del movimiento obrero, sindicatos docentes, de la Unión Ferroviaria, ante los anuncios de Caputo, que son un ‘Rodrigazo’ brutal contra los trabajadores”, confirmó el martes a Télam el referente del Polo Obrero, Eduardo Belliboni.

Ayer, en una reunión convocada de urgencia, la CGT consideró que “el ajuste de Milei castiga al pueblo y no a la casta” y que las medidas anunciadas por Luis Caputo “generarán una fuerte aceleración del proceso inflacionario que dinamitará el poder adquisitivo de los salarios de los trabajadores”, por lo que reclamó al Gobierno “una convocatoria al diálogo” y advirtió que “no se va a quedar de brazos cruzados”.

Esta mañana, la vicepresidenta Victoria Villarruel le pidió prudencia al sindicalismo hasta que se tomen medidas. “Es un Gobierno de cuatro días, así que espero que la CGT sea lo suficientemente prudente como para esperar que se tomen las medidas y, además, no adelantarse. No hace falta empezar con un grado de agresión o conflictividad social sobre algo que todavía no se especificó en los hechos”.

”Estamos recibiendo los 16 años de desmadre del kirchnerismo y los cuatro del macrismo, son 20 años de una situación profundamente difícil para el pueblo argentino. Así que no sé qué otra herencia esperaban que recibiéramos. Magia no podemos hacer en cuatro días”, concluyó.