En los últimos días se agravó el desabastecimiento de combustible en gran parte del país y desde Esquel piden medidas urgentes para solucionar el problema. Esto genera largas filas en las estaciones de servicio y ha despertado interrogantes sobre las causas detrás de esta crisis.

El propietario de una estación de servicio de otra provincia del país explicó al medio La Voz que “no están mandando nafta las petroleras porque ahora los dejan exportar con un dólar, tipo el “soja”, que un poco sale CCL y otro oficial. Qué nos van a vender a nosotros si un litro de nafta en una isla sale menos que un litro de agua en el shop de la estación”, indicó. 

Según la misma fuente, el precio al público tiene un atraso superior al 90%. 

En tanto Gabriel Bornoroni, presidente de Federación de Expendedores de Combustibles y Afines del Centro de la República (Fecac), niega que sea por ese motivo. “No hay combustible porque no mandan las petroleras, porque no les alcanza y no importan lo que les hace falta”, dijo. Agregó que la causa es la falta de dólares para que se pueda comprar en el exterior.

En el sitio especializado Surtidores, el exsubsecretario de Hidrocarburos de la Nación, Juan José Carbajales, explicó que la escasez de combustibles en algunas regiones se debe a una multiplicidad de causas.

En primer lugar, señaló, los precios internos atrasados: “El barril criollo cotiza a 56 dólares aproximadamente, frente al internacional que está alrededor de los 80 u 85″, afirmó.

Luego mencionó un retraso frente a la inflación, y también al aumento de la demanda local, que está entre un 6 y un 7 por ciento interanual “claramente por el retraso en los precios”.

Y, además, está el valor en dólares. “En Argentina la nafta hoy está a unos 30 centavos del dólar oficial, y esa brecha también hace presión para que los consumidores de los países limítrofes vengan a Argentina. En Uruguay está cerca de 2 dólares, en Chile un dólar y medio”, explicó.

Carbajales sostiene que el faltantes debería compensarse con importaciones. Sin embargo, advierte que hay barcos a la espera del ingreso a puerto porque, como dice Bornoroni, no hay dólares.

“Las refinadoras, YPF y alguna más no obtienen autorización del Banco Central para pagar esos cargamentos y están ahí esperando a la vera en el Río La Plata, acumulando otro motivo que incide para que se den estas situaciones específicas de escasez”, subrayó.

Desde YPF, aseguran que el problema es otro. Se argumenta que como la petrolera estatal mantienen sus precios más bajos - por una decisión política del Gobierno nacional, en campaña - eso hace que sean los que más venden, y les liquida el stock más rápido.

Ante ese escenario, según entienden en la petrolera estatal, la demanda se volcó a YPF porque tiene los precios más accesibles; y así, la competencia vende cuando ya el cliente no tiene opción. Y esa circunstancia, agregan, está pasando en todas las provincias del país.

Todo se define en las oficinas de la sede de YPF en Puerto Madero. Desde ahí, y por un sistema interconectado con sus estaciones de servicio (propias y las que da en consignación), se acciona la suba de sus combustibles.

Fuente: La Voz