Carla Bartl y su familia son de Comodoro Rivadavia y decidieron pasar Semana Santa recorriendo la zona de la Comarca Andina. Antes de ir a acampar a Puerto Patriada, se detuvieron en un pequeño mercadito para realizar las compras correspondientes. Para cargar toda la mercadería en el automóvil, Carla apoyó su billetera sobre el techo y, sin darse cuenta, arrancó.

En diálogo con El Cordillerano comentó: “Aprovechamos el fin de semana largo con mi familia y una pareja de amigos, pasamos a un comercio que queda en la zona de Rincón de Lobos”.

Como se fueron a acampar, Carla no notó la falta de su billetera hasta dos días después, tampoco tenía señal, entonces no le llegaron los mensajes y llamadas.

“Cuando fui a pagar algo en la proveeduría del camping recién me di cuenta que no la tenía, la busqué por todos lados, entonces, entré en pánico”. En esa billetera tenía las tarjetas de crédito, de débito, carnet de conducir, documento de ella y de su nene y, lo más grave, el sueldo entero que minutos antes había retirado del banco. “Nunca ando con tanto dinero encima"comentó.

Belén Leal (foto) es sobrina de Nancy, la dueña del mercadito, y revisando la billetera encontró el teléfono de Carla, pero no se pudo comunicar, entonces, llamó a la madre. “Recién cuando vuelvo a El Hoyo me entró un mensaje de mi mamá diciéndome que intentó avisarme que ella la había encontrado”.

Ahí le volvió el alma al cuerpo “fuimos hasta el mercadito, pero Belén no estaba, así que la esperamos y en un par de horas llegó”.

La sorpresa fue enorme “mi billetera estaba intacta, no faltaba un solo peso de mi sueldo, quise gratificarla con algo de dinero, pero no me lo quiso aceptar”.

Carla dijo: “Siempre me van a faltar las palabras para agradecerle el gesto enorme de honestidad que tuvo Belén, no solo me salvó las vacaciones, sino que, además, me evitó muchos trámites para rehacer toda la documentación que creía perdida”.