Es dirigente radical y buena parte de su trayectoria política la hizo recorriendo la provincia, primero como militante y luego como presidente de la UCR.

Mario Cimadevilla es abogado, oriundo de Trelew. En 1982 fue apoderado de la UCR en el proceso de salida de la dictadura militar y la llegada del gobierno democrático de Raúl Alfonsín en la Nación y de Atilio Viglione en la provincia.

Más tarde fue diputado provincial y ministro de Bienestar Social de Chubut. Le dicen "El Gallego". Tiene fama de testarudo y temperamental.

En el  2015, el presidente Mauricio Macri creó una Secretaría de Estado para el seguimiento de las causas del atentado a la AMIA y el fallecimiento del fiscal Alberto Nisman y decidió que Cimadevilla era la figura que debía liderar ese área que estaba a cargo del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación. Del Ministro Garavano, con quien Cimadevilla tiene una tensa relación.

Allí desarrolló el vínculo  con el Gobierno de Macri y el PRO que le hizo creer que la alianza con esa fuerza política era necesaria para llevar adelante el tan mentado cambio que se veía necesario y superador a la gestión del kirchnerismo.

Así se convirtió en uno de los promotores del acuerdo que hoy lo tiene desencantado.

"Este gobierno ya lleva más de la mitad de su mandato. Creo que alguna de las cosas se las ha autoinfligido, más allá de cómo recibió el país, más allá de las dificultades que había, creo que también a esta altura del partido sería bueno reconocer que hay errores propios que han llevado o han desencadenado esta situación  ¿no?" plantea en la entrevista realizada días atrás en FM SOL de Esquel.

¿Se reconoce como uno de los promotores de CAMBIEMOS?

MC: Es cierto. Yo estuve en Gualeguaychú, fui uno de los que habló planteando la necesidad de esta alianza entre partidos: el Pro, la UCR, la Coalición Cívica. Allí se hablaba de la necesidad de lograr una alternancia en el gobierno, en el país.

Sólo el radicalismo no podía evidentemente ni tampoco podía sola ninguna de las otras fuerzas políticas. La figura obviamente que aparecía para competir era Mauricio Macri, se hizo una interna con Ernesto Sanz, fue Macri la persona que la gente eligió. Pero esto que funcionó como una coalición electoral, no funcionó luego como una coalición de gobierno. Hoy funciona más como una coalición parlamentaria. El radicalismo no es consultado ni sus opiniones son tenidas en cuenta en muchas de las decisiones que ha tomado el gobierno. Lamentablemente.

Pero pagan el costo igual que el resto

MC: Y porque paga el costo la coalición que gobierna. Y digo lamentablemente porque muchas de las cosas malas que sucedieron fueron advertidas por los hombres de la UCR. Una de las cosas que se le critica a este gobierno es que las decisiones las toman en un círculo muy reducido de tres o cuatro personas. Y no son proclives a ampliar la discusión a quienes son sus socios en esta coalición electoral. Esto es lo que uno advierte no? Así que nosotros no nos podemos hacer responsables tampoco de las medidas que se toman y no se nos consultan no?

-Al radicalismo en Chubut ¿le conviene sostener la alianza?

MC: Este es un tema que se va a discutir. Yo creo que el esfuerzo que debemos hacer es que este gobierno termine su mandato, que las cosas mejoren, acompañar. Yo creo que el presidente es un hombre bien intencionado pero ha tomado decisiones equivocadas. Hay necesidad en el país de que este gobierno termine su período. Lo que superamos en el años 2015 fue una manera de gobernar donde quienes gobernaban más que un gobierno integraban una banda. Igual que en el orden provincial. Creo que esto hay que evitar que vuelva a suceder y también lo que se necesita -y esto es una falla que tenemos todos- es que los argentinos nos pongamos de acuerdo en qué cosas debemos priorizar en cualquier gestión de gobierno, gobierne quien gobierne. Eso está faltando también en la provincia del Chubut.

- ¿A ustedes como referentes, nunca les preguntaron desde el gobierno nacional cuáles son las medidas que podrían aplicar?

MC: No, no nos han preguntado. Yo he sido muy crítico. He tenido peleas muy duras con el ministro del interior, y con el viceministro por la manera de gestionar. Yo creo que es un modelo de gestión que ha fracasado, las pruebas están a la vista. Ellos se manejan a través de delegados que vienen a bajar línea de lo que hay que hacer. Esa no es la metodología que hay que implementar.

Creo también que hay un déficit en la dirigencia política del Chubut muy grande. A nadie se le ocurre discutirle a los mendocinos o sanjuaninos el derecho de ellos de fijar las políticas vitivinícolas. Por caso cuando se les puso el impuesto al vino duró 24 hs cuando las provincias de Cuyo protestaron. O a nadie se le ocurre discutir a los tucumanos su derecho de fijar políticas del azúcar o a correntinos y misioneros la política yerbatera.

Pero aquí en la provincia del Chubut se fijan políticas energéticas, pesqueras, mineras sin que se tenga en cuenta la opinión de los chubutenses. Esta falla es de nuestra dirigencia.

Veo un silencio preocupante cuando en esta provincia donde tenemos el yacimiento petrolero más grande del país se sigue pagando un 12% de regalías cuando en ninguna provincia argentina se cobra eso. Están todas arriba del 20%.

-Para muchos lo que se está generando es un escenario para que finalmente desembarque la minería como solución mágica. ¿Usted coincide con eso?

MC: Hay una fortísima presión del gobierno nacional para que se lleve adelante. En esto no doy opinión individual, sino la que ha tenido mi partido.

Primero dos cuestiones: si a nosotros la actividad minera nos va a provocar un daño irreversible en el medio ambiente creo que la discusión se termina. Pero vamos a suponer que no lo fuera, la pregunta que uno debe hacerle a todos estos funcionarios que impulsan la minería si ello están dispuestos a vender su patrimonio por el 2% de lo que vale. La respuesta es obvia. Nadie va a hacerlo. Entonces por qué pretenden que los chubutenses avancemos en un esquema de explotación minera donde lo único que nos van a pagar es el 2% de lo que vale el mineral.

No hay ni siquiera pensado una actividad sustituta para cuando la actividad minera se termine para que no nos quede no solo un pasivo ambiental, sino un pasivo social muy grande.

El ejemplo de lo que no debemos hacer con los recursos que no se renuevan lo tenemos en la provincia. Vienen a vender espejitos de colores en una sociedad donde hay  falta de trabajo.

Cuando uno ve que habilitan una oficina para tomar currículums, son maniobras de una crueldad terrible.

-Ahora ¿De qué depende que la minería finalmente no se instale?

MC: De nosotros. Ustedes en Esquel son un ejemplo. El Estado debe intervenir. Si no interviene, las corporaciones económicas terminan manejando el Estado. Y lamentablemente quienes nos han gobernado, lo han hecho como gerentes de grupos eocnómicos y no como mandatarios del pueblo. Hoy, la provincia del Chubut fijate vos que desde que asumió Das Neves hasta ahora, y debo haberlo dicho en soledad a esto, tiene su mar privatizado, no maneja sus recursos energéticos. Somos la provincia que menos regalías cobra, quieren avanzar con esta ley de inversiones mineras, es decir lo único que han demostrado es que ha sido serviles del poder o de las corporaciones y han abandonado la defensa de los intereses de la provincia. Estamos en el problema que estamos. Es inevitable que esta provincia no tenga hacia delante un desarrollo sustentable si no cambiamos este modelo de explotación de recursos. Cuando yo advertía estas cuestiones al gobierno, recibía de parte de Das Neves, todo tipo de epítetos, descalificaciones, tratando de mellar hasta nuestro prestigio personal cuando lo descalificábamos. Ocurrió lo que dijimos. Las pruebas están a la vista, lamentablemente.

-Pero hay cuestiones que los golpean políticamente más allá de la postura que usted manifiesta. Hay figuras como, por ejemplo,  Gustavo Menna, creíble e inclusive con chances electorales para el 2019 que  aparece diciendo que no va a haber ajuste de Nación y a la semana siguiente se bajan las asignaciones familiares.  Queda expuesto a una situación muy incómoda.

Esta situación ¿No le resta al radicalismo posibilidades políticas si en algún momento quisiera separarse?

MC: Yo lo he conversado con él. Recuerdo que antes que se produjera hay una nota el Diario El Chubut en donde yo advierto que esto podía pasar y que era necesario que paráramos esto evitando que tomen la decisión. Salieron todos a decir que no iba a ser cierto. Porque además, esto no fue una prórroga. El decreto dice claramente que la merma va a ser a partir del mes de octubre. Entonces, acá tenemos que hacer valer nuestra fuerza en el parlamento para evitar que este tipo de cosas se cometan.