Una mujer viajó desde Neuquén a El Maitén con un permiso nacional para circular. Al llegar a la Ruta Provincial 243, el control policial detectó que no contaba con el permiso provincial, pero en el nacional indicaba como fundamento el cuidado y asistencia de sus padres adultos mayores residentes en esa localidad.

Según informó la policía de esa localidad, se iniciaron las gestiones para comprobar los motivos para ver si cabía la medida excepcional de dejarla ingresar, ya que expresaba que era la única persona que podía brindar asistencia a estos adultos mayores.

La comisión policial arribó al domicilio indicado y halló que además de los padres residían una hermana, una sobrina y un sobrino que resulta ser empleado policial de esta policía. Sumado a ello que otras hijas de estas personas mayores de edad viven y residen a escasos cincuenta metros de distancia.

Tomó intervención Fiscalía Federal de Esquel y también personal de salud, quienes ofrecieron la oportunidad a esta mujer de fijar un domicilio donde realizar la cuarentena de manera solitaria y no de forma hacinada, sin embargo suministra un domicilio que también fue verificado y no era apto para una cuarentena, dado que estaba ocupado por otros familiares.

Finalmente se concluyó no permitir su ingreso. Fue notificada del delito y se la obligó a retornar a la ciudad donde vive.