Asustada y nerviosa. Con escasa ropa y sin calzado. De esta forma, una joven llegó a la Comisaría de la Familia en El Bolsón, ubicada en Pueyrredón y San Martín, y llamó la atención de las empleadas que, en un principio, pensaron que se trataba de un caso de violencia de género.

En la tercera intervención, cuando la muchacha tomó confianza y se sintió segura, aportó más información y la operadora de la Comisaría de la Familia comenzó a sospechar de un caso de trata de personas.

«La joven no sabe qué edad tiene. Estimamos que tiene entre 18 y 21 años. Tenía un nombre que tampoco era el de ella. Por lo que nos contó, fue sacada de su seno familiar siendo ella muy pequeña. La entregó un familiar y desde entonces, pasó de una familia a otra hasta que la trajeron a El Bolsón», confió Gabriela Campillay, jefa de la Comisaría de la Familia de El Bolsón.

Añadió que a la comisaría llegó sin calzado porque escapó como pudo. La primera intervención fue por violencia de género ya que la joven narraba hechos de violencia. «En la tercera intervención, recién pudo contar lo que había pasado. Con pequeñas pautas que nos comentaba, la operadora de turno -que justo había terminado un curso de trata de personas- se percata de lo que ocurría«, relató la comisario.

En ese momento, se dio intervención a la línea 145 de trata de personas y a otros organismos. La causa pasó a manos de la Justicia Federal. «Nos dieron las pautas a seguir. La chica ya ingresó como testigo protegida y fue trasladada a un lugar seguro donde, en este momento, recibe contención«, señaló.

La información sobre la víctima es escasa a fin de resguardar su seguridad, pero se pudo conocer que no es de Río Negro.

La muchacha sufrió explotación laboral y constantemente era amenazada para que no se escapara. En ese caso, su familia sufriría las consecuencias. La comisario explicó que no es posible acceder a los detalles del tipo de trabajo ni del lugar donde retenían a la víctima.

¿Qué pasó el día que se decidió a escapar? Esa mañana, según contó, habría sufrido agresiones físicas.

«Por lo que dice, estaba en Bolsón desde hacía más de tres años. Es precupante para nosotros. ¿Qué está pasando en Bolsón?, ¿cuántas personas más estarán siendo explotadas, de las que no tenemos conocimiento?«, indicó Campillay.

Aseguró que, a raíz de este episodio, promovieron varias charlas y capacitaron al personal de la Comisaría 12 que interviene en la calle.

Fuente: Diario Río Negro