La familia de un niño de 11 años formalizó la denuncia para que se investigue el desagradable hecho que le tocó vivir junto a un grupo de compañeros.

Todo comenzó este viernes alrededor de las 15:30 cuando estaba en la Plaza General San Martín acompañado por varios amigos.

En ese momento se acercaron dos jóvenes más grandes que ellos, de unos 16 años,  que los empezaron a increpar. "Qué mirás, qué mirás" les decían mientras hacían un ademán marcando que tenían un arma debajo de la campera.

Ante esta situación el niño de 11 años se va de ese lugar con el grupo y se dirige hasta la zona de la Plaza del Cielo. Sin embargo luego de algunos minutos advierten que aparecen los mismos jóvenes y comienzan a seguirlos. Los pequeños comenzaron a correr en dirección a la calle Alsina por el Pasaje Lila Macayo, pero uno de los grandes logra acercarse, saca un arma blanca y le pide el celular.

El niño le dice que no tiene un teléfono con él y en ese momento una vecina del lugar interviene, al darse cuenta que algo no estaba bien. Los mayores salieron corriendo sin llevarse nada.

Los padres decidieron formalizar la denuncia en la comisaría para que se le de curso a la investigación.