El daño por el daño mismo. Resulta difícil encontrar palabras para describir este tipo de eventos. El colorido cartel de ESQUEL que está ubicado en el camino a La Hoya, amaneció este domingo con una letra menos y otra con un agujero que hace presumir que se trata de un impacto de un proyectil, de un arma de fuego. Después una vecina encontró la letra en cuestión tirada y la llevó al municipio donde será restaurada y colocada nuevamente.

Inexplicable: Sacaron una letra del cartel de Esquel y balearon otra

La novedad fue advertida esta mañana. En el lugar se constituyó personal policial y constató el faltante de estructura metálica con forma “S”, en tanto estructura metálica con forma “E” presenta una perforación circular compatible con un proyectil balístico, aunque por las características de óxido del orificio podría ser de vieja data.
También se solicitó asistencia de personal de División Policía Científica, que realizó la inspección ocular.
Finalmente, se estableció comunicación con el Secretario de Turismo de la Municipalidad de Esquel, Gustavo Simieli  quien al ser consultado por las circunstancias del hecho, dijo que le comunicaron que la estructura metálica faltante, se hallaba en el patio de la Municipalidad de Esquel. Al parecer una vecina lo encontró tirado y lo llevó hasta allí.

En contacto con EQSnotas.com las autoridades municipales no lograban interpretar cómo es posible que estos hechos se repitan. Esto es parte de lo lamentable: la reiteración.

Ese espacio ha sido adoptado por locales y visitantes para tomar fotografías y dejar marcado un momento grato en esta ciudad que en general se muestra como buena anfitriona.

Inexplicable: Sacaron una letra del cartel de Esquel y balearon otra

En otras oportunidades fueron los juegos de alguna plaza donde los niños pasan un buen rato, o bancos en las plazoletas, cestos de residuos, luminarias, vidrios de establecimientos públicos. La realidad es que el daño no cesa y cuesta encontrarle explicación. ¿A quién se pretende afectar? Cuando el objeto dañado es público también tiene un dueño. El perjuicio es para todos.