Luego del sorteo de adjudicatarios de viviendas realizado por el IPV el viernes pasado, nuevamente un grupo de vecinos se acercó a las oficinas del organismo provincial y ocuparon el lugar al grito de "no nos movemos".

Marisa de Luca, delegada del IPV en Esquel, salió a dialogar con las personas presentes y se produjo un fuerte cruce. Muchas de las vecinas presentes expresaron que están en la calle con sus hijos o que llevan más de 15 años en la espera de su vivienda.

Denunciaron además que hay gente que salió sorteada y no están en Esquel o tienen hijos mayores de edad. "Se están riendo de nosotros", reclamaron. Y enfatizaron que "no nos vamos a mover de acá hasta que hagan un nuevo sorteo".

De Luca les planteó que hagan la impugnación de manera formal y ofreció realizar un acta donde detallen sus reclamos. Hay aproximadamente 30 personas dentro de las oficinas del IPV y algunas más en el exterior.

"Fueron 36 casas sin adjudicatarios. La señora De Luca armó la lista ayer cuando estábamos acá", sostuvo una de las vecinas. Algunos aseguraron que pagaron 10 mil pesos a cambio de los cuales la delegada zonal les aseguraba que tendrían sus viviendas adjudicadas.

Una mujer se lo expresó directamente a la funcionaria: "Me hiciste firmar un papel donde me iban a descontar 10 mil pesos por mes por una casa y ahora no me diste vivienda. 18 años esperando. Yo necesito que vos me des una respuesta a mí y a todas las personas que estamos acá".

El pedido de los vecinos que permanecen en el lugar es que quede sin efecto el sorteo del viernes pasado y se realice uno nuevo.