En la mañana del lunes se concretó en los tribunales penales de Esquel una audiencia de revisión por incumplimiento de arresto domiciliario para un imputado por el violento robo con arma de fuego, acontecido el pasado 29 de junio de 2020 en Trevelin.

La fiscal María Botini solicitó se le revoque el arresto domiciliario que se había dispuesto en su contra por incumplir la medida y se dicte su prisión preventiva.

El imputado fue encontrado haciendo compras en un comercio de Trevelin, violando el arresto domiciliario que se le había dictado anteriormente.

El defensor público Bruno Deia, se opuso argumentando que "era un incumplimiento mínimo", calificando como "exagerado" lo solicitado por la representante de fiscalía, respecto de Barroso.

Finalmente el juez penal O' Connor le revocó el arresto domiciliario y dispuso su prisión preventiva hasta la audiencia preliminar del caso, ello en virtud que era el segundo incumplimiento de la medida sustitutiva a la prisión preventiva que se le había dictado al imputado.

Respecto del segundo imputado en la causa del violento robo en Trevelin, el pasado 20 de febrero no fue hallado en su domicilio cuando los auxiliares de la Justicia fueron a hacer el control.

Se solicitó la audiencia de revisión, que fue fijada para este lunes, cuando la policía lo fue a buscar no se encontraba ni en su domicilio, ni en su lugar de trabajo donde tenía estipulada las salidas laborales. En virtud de ello se dispuso su rebeldía y captura.

El hecho

El 29 de junio de 2020 aproximadamente a las 21:10 hs, en Trevelin, uno de los imputados llamó a la puerta del domicilio del denunciante, su vecino.

Al abrir, dos sujetos habrían sorprendido al anfitrión, uno lo habría golpeado con un caño de hierro en la cabeza, al menos tres veces. Inmediatamente, el vecino habría arrojado una estocada al pecho de la víctima con un cuchillo.

Hicieron subir al denunciante a la planta alta, lo arrojaron al piso y uno de ellos volvió a pegarle en la cabeza con el mismo hierro, mientras el otro intentaba apuñalarlo sin éxito por la resistencia que ofreció el denunciante.

Ataron con cinta las manos de dos mujeres que había en la vivienda. El denunciante se levantó y arrojó contra la pared a uno de los atacantes, otro se acercó por atrás, lo sujetó con un brazo presionándole el cuello mientras con la otra mano le efectuó golpes de puño en la cara a la altura del pómulo derecho. Forcejeando cayeron por las escaleras.

Una de las mujeres se acercó a la escalera, situación que fue aprovechada por otro de los imputados para empujarla y hacerla caer hasta la planta baja.

El relato del denunciante del violento robo, continúa indicando que ya en la planta baja se incorporó e intentó abrir la puerta para pedir ayuda, pero antes, su atacante le gritó a un cómplice que estaba afuera, que no le permita que salgan.

La fuerza de la víctima logró vencer la sujeción del picaporte del coimputado, abrió la puerta y pidió ayuda a los vecinos.

El imputado que permaneció en la planta alta revolvió el domicilio en busca de objetos de valor, se apoderó de tres teléfonos, una notebook y dinero en efectivo.

Fuente: Ministerio Público Fiscal