Este jueves se conoció el veredicto de responsabilidad en un juicio abreviado por abuso sexual de una niña.

El hecho tiene ribetes horrorosos. El individuo violaba a su hija desde los 11 años. La obligaba a vestirse y pintarse como una mujer adulta en inclusive, le exigió q se quite la vida con un cuchillo. La situación de hostigamiento se mantuvo por dos años.

El acusado fue declarado autor material penalmente responsable del delito de abuso sexual agravado por haber sido cometido con acceso carnal, por el ascendiente y contra una menor de edad, aprovechando la situación de convivencia preexistente. En una nueva audiencia las partes alegarán sobre la pena a imponer.

El debate se realizó a puertas cerradas para preservar la identidad y la intimidad de la víctima. Para cumplir con estos resguardos y por ser el autor su padre biológico, estamos legalmente impedidos de dar a conocer su nombre.

Los hechos juzgados fueron llevados a juicio por el fiscal del Equipo de Género, Carlos Richeri. La niña estuvo representada por la Asesoría, en tanto que el imputado contó con la asistencia técnica de la defensora pública Valeria Ponce.

El Tribunal Colegiado integrado por Martín O’Connor, José Luis Ennis y Jorge Novarino, falló por unanimidad declarando a imputado autor del delito de abuso sexual con acceso carnal, cometido por el ascendiente y contra una menor de edad aprovechando la situación de convivencia preexistente.

Cómo detectar un abuso

No siempre es simple detectar una situación de abuso sexual, pero sí las personas cercanas al niño pueden observar indicadores de alerta que comunicar inmediatamente a los especialistas para que estos evalúen la situación.

Cambios bruscos de conducta; miedo a estar solo, a los varones o a un determinado miembro de la familia; rechazo a la madre o al padre de forma repentina; tendencia al secretismo; llanto frecuente inmotivado, tristeza; resistencia a desnudarse o bañarse; pérdida del control de esfínteres; son algunos de los indicadores que justifican una consulta.

Qué hacer

Romper el secreto. Al tomar conocimiento de una situación de abuso es importante resguardar la seguridad físico-psíquica de la víctima.

El modo de hacerlo es aportando inmediatamente esa información a la justicia, para que se activen los protocolos de abordaje.

El Servicio de Asistencia a la Víctima del Delito cuenta con profesionales especializados en la temática que acompañarán en el proceso al niño o niña y los adultos de referencia.

Estrategias de prevención

En algunos países se intentó establecer códigos de para personas adultas que tratan con niños y adolescentes, como forma de ayudar a esos niños a fortalecer su autoestima y saber identificar y actuar cuando se encuentren en una situación de peligro para su integridad.

Las recomendaciones dadas indican: Tratar a los niños, niñas y adolescentes con cortesía y respeto. No involucrarse en comportamientos como insinuaciones sexuales de manera física, psicológica, escrita y/o verbal, no usar un lenguaje abusivo, incluyendo sarcasmos reiterados ni amenazas de violencia, ni difamación racial o étnica, ni actos que otras personas puedan, razonablemente, considerar intimidatorios, ni un lenguaje vulgar e irrespetuoso. O avergonzar al menor por algún resultado negativo.