Félix Baliente: ritmo propio para una vida con "esa musiquita del pueblo, esa musiquita"
Fue y será una de las voces emblemáticas de la cordillera sobre el escenario y en la radio. La música lo atraviesa. La pasión y la risa contagiosa acompañan sus momentos. Así fue desde el aula que lo tuvo como maestro y preceptor, dentro del trinquete como pelotari, y hasta en las entrevistas que hizo al vecino del pueblo y al propio Sandro
Acaba de cumplir 78 años y no los aparenta en lo mas mínimo. Está jubilado hace 13 años y sigue siendo ese locutor divertido, cantante vivaz y pelotari del histórico trinquete Hipólito Galán de La Española. Todo ello lo mantiene más joven que nunca.
Además de su carrera en la docencia y los medios de comunicación Félix Baliente supo ser funcionario provincial y municipal en diferentes ocasiones.
Nacido en Gobernador Martínez, provincia de Corrientes llegó a Esquel con apenas 8 años de edad por un traslado que le otorgaron a esta zona a su papá, histórico gendarme del Escuadrón 36.
Félix Efraín es el segundo de once hermanos (del total ocho mujeres) cuando llegaron a Esquel en 1953, por entonces la familia estaba compuesta por papá, mamá, Félix y dos de sus hermanos. “Cuando llegamos no sabíamos ni donde quedaba Esquel, vinimos en tren de Corrientes a Buenos Aires". Desde allí el camino siguió hasta Jacobacci donde la emblemática Trochita esperaba para culminar el periplo hasta Esquel.
Llegaron y estuvieron muy poco tiempo, porque un conocido suyo de Itatí, Rodríguez Scocco, jefe de Gendarmería, al saber que estaba por esta zona lo reasigna a Tecka por dos años para poder trabajar juntos, "luego él mismo se hace cargo del Escuadrón Esquel y ahí nos vinimos todos detrás de él" recuerda.
Félix cuenta que su infancia fue excelente, en Tecka conoció por primera vez la nieve, cazaba pajaritos con amigos y se iban de pesca.
Una vez en Esquel la familia se estableció en lo que llamaban "Barrio Las Latas" hoy conocido como Don Bosco u otros que lo recuerdan como el barrio Hyde Park.
La siguiente mudanza familiar fue al barrio del ejército, que por entonces facilitaba techo a los gendarmes "excelentes casas que todavía siguen en pie y ahí pasé hasta gran parte de mi adolescencia con canchas de fútbol, basket y... de pelota a paleta donde surgió una de mis pasiones para toda la vida" justamente por ese deporte.
En el podio de pasiones de Félix, él pone en primer lugar a la música, después vienen la paleta, la radio (desde ahí lo fueron a buscar y no a la inversa), después la docencia (maestro de aula guitarra en mano), aunque también supo ser bailarín folclórico.
En lo que respecta a pelota paleta “He participado de Torneos Provinciales y numerosos Patagónicos de Veteranos, ahí con diferentes premios, buenos. Aprendí y jugué con destacados pelotaris como: Ortiz,Galán, Valbuena, Fontana, Mateo y tantos otros; también fui compañero de Luis De Bernardi, Seitune, Garcia Badiola, Fernández y muchos de la nueva generación. Participé de los Patagonicos “Pedro Santa Cruz” de Rawson” rememora Félix.
La escuela en Esquel
"La primaria la estudié en la escuela N° 76, en aquél tiempo se la identificaba N° 20. Ahí hice cuarto, quinto y sexto grado, mientras que la secundaria en la única que había por entonces la Normal, donde también terminé la etapa de docente que fue una pasión muy corta porque me recibí de Maestro Normal Nacional en 1965 e inmediatamente empecé a trabajar" explica.
Baliente sostiene que el llamado a servicio militar obligatorio fue un click en su vida porque a los 20 años contaba con un título para ejercer.
Mientras era sorteado para ingresar a una fuerza, sus padres recibieron la novedad de un nuevo traslado de Gendarmería a Rosario, por lo que se anticipó su independencia. Sorteado bajo el número 147 queda exceptuado por número bajo para el rango numeral de los que quedaban incorporados y a partir de conocer su, ahora, libre condición para abrir un propio camino.
“En septiembre del 65' empecé a trabajar de maestro, se me despertó esa pasión al comenzar a dar clases en escuelas rurales de Epuyén, Leleque o El Coihue y me encantó la docencia. A mi actividad siempre le agregaba música o danza porque bailaba folklore y a la vez les enseñaba, después también jugábamos con los chicos al fútbol” destaca.
El apego con la docencia terminó al darse cuenta que el cantor llamaba desde adentro. Ausentarse de Esquel lo privaba de cantar, bailar y todas las disciplinas artísticas que lo movilizaban. Desde allí no paró nunca conformando grupos como:
- Los Chúcaros grupo danzas.
- Grupo Vocal 4.
- Coro de la Iglesia de Esquel.
- Coro Municipal.
- Conjunto Vocal de Cámara de Esquel.
- Grupo Nueva Música .
- Dúo De allá ite en Rawson.
- Los Pande Me Llaman Boys.
- Conjunto ABC (Austin Baliente Criado)
El cantautor
Félix Baliente tiene varias composiciones incorporadas al cancionero popular chubutense y afirma que la canción que más satisfacciones y reconocimientos le ha dado es "Mi pueblo del Molino" compuesta en sociedad con Irma Osorio y reconoce que ese resultado les llamó mucho la atención. También en dupla con Irma crearon "Lo que queda" en ritmo de lonkomeo.
Otra de sus composiciones destacadas es una canción dedicada a su madre ama "Mamá ternura" un chamamé en coautoría con María Elena Miguel "tengo un par mas, pero quizás las mas trascendentes son estas" subraya con toda humildad Baliente.
En su afán de defender los estilos musicales donde incursionó, Félix remarca que no se limitó a la música folklorica "en los 60´ tuve una etapa de la denominada Nueva Ola y con el rock primario interpretando temas de los Beatles o Elvis Presley "debo confesar que alguna vez he cantado en inglés y a veces medio champurreaba (sic) era como dice Capusotto... lo hacía para las chicas, así que una parte iba en inglés y la otra se inventaba y en esa época estaba todo el tema del Club del Clan, vistiendo pantalones oxford con patas de elefante" marca trayendo recuerdos de épocas divertidas.
La llegada a la radio: el encuentro con Sandro y otros grandes
Sin lugar a dudas Félix es una persona consagrada en el mundo radial esquelense pero ante nuestra pregunta sobre cómo llegó a esa actividad se sincera diciendo "me fueron a buscar, vino a mi casa el supervisor de la radio mientras estaba enseñando guitarra a unos chicos, José William Webber y entonces me manifiesta que en la radio me querían nombrar locutor".
Lo cierto es que lo habían escuchado en algún que otro acto escolar oficiando de maestro de ceremonias, “le dije que no esa primera vez porque mi esposa de entonces estaba embarazada y la obra social que tenía en el banco funcionaba mejor” dice entre risas. Ahí fue donde nos desayunamos que Félix también fue bancario en el desaparecido Banco Argentino del Comercio del James Manhattan Bank, una entidad multinacional de nombre pomposo que supo tener su filial esquelense.
“De la radio me fueron a buscar, vino a mi casa José William Webber, el supervisor mientras estaba enseñando guitarra a unos chicos y entonces me manifiesta que en la radio me querían nombrar locutor. Le dije que No esa primera vez, porque mi esposa estaba embarazada y la obra social que tenía en el banco funcionaba mejor…”
Félix recuerda que fueron varias las veces que le hicieron la misma propuesta y hasta con mejores ofertas de parte de Radio Nacional, única emisora de la ciudad por entonces hasta que finalmente y por distintas razones reconsideró la propuesta hasta dar un si rotundo y definitivo “por esos tiempos estábamos Bersier, un excelente locutor mendocino que no recuerdo su nombre, Ernesto Capart, Orlo Giorgia y Cacho Sastre como operadores, María Virginia Odriozola entre las locutoras” en referencia al staff inicial con el que trabajó por supuesto que de allí en adelante hasta el día que se jubiló hace trece años.
Hablando de su trayectoria en radio, empezaron a aflorar como catarata, infinidad de anécdotas y momentos que lo marcaron a fuego como la entrevista mano a mano a Sandro, María Julia Alsogaray, Graciela Alfano. Y también el reemplazo a Víctor Hugo Morales en un programa televisivo.
Tres hijos y tres nietos
Félix describe con amor su familia “Tengo tres hijos, dos mujeres y un varón, por suerte hemos logrado con su madre que fueran profesionales y vivan de lo suyo; Yanina es profesora de Educación Física y Especial, sigue trabajando, Sonia Licenciada en Dirección CoraL canta y hace música, después de mucho tiempo trabajando en otros lugares volvió a Esquel y Guillermo que también es músico pero de profesión sonidista terminó su carrera formativa profesional en Rosario, lugar que eligió para desarrollarse y vivir. Tengo tres nietos, el último es Joaquín hijo de Sonia y la verdad que ya todos son grandes de más de treinta años los mayores"
Paradójicamente reconoce Félix, que cada vez que se reúne toda la familia no hablan de música, no nos juntamos a cantar “el único guitarrero soy yo, los otros son de otro nivel y lo comento porque es así no es que nos juntamos a comer, aunque hablamos de música, criticamos (risas) hay que hacerlo!! pero la verdad lo que me hace mas feliz es que cada uno de ellos esté haciendo lo que mas les gusta”.
Por supuesto que en lo referido a la mesa, no hablan de música porque infinidad de ocasiones subieron padre e hijos a escenarios de los mas diversos, hasta que la pandemia los limitó a hacer presentaciones virtuales vía streaming, vuelta la normalidad seguramente habrá nuevos proyectos juntos incluidos los nietos… ¿Por qué no?
