Tras conocerse el endurecimiento de controles de circulación en el microcentro de Esquel, los comerciantes temen un agravamiento de la situación que ya viene alicaída por la cuarentena.

El caso de La Torinesa, ubicado en el límite de la disposición, es uno de los tantos almacenes céntricos que podría sufrir el impacto inmediato.

Claudio Purzel explicó que recién hace una semana comenzó a sentir la baja de movimiento y explicó que tiene clientes de hace muchos años con cuenta corriente, por lo que pagan una vez por mes.

"Ojalá me equivoque pero el coletazo más bravo va a venir de acá a un par de semanas" asegura.