Desde la sede de la Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva en Rawson, propiciaron un encuentro con municipios, escuelas y empresas donde se analizó el avance para el proyecto "Crecimiento y Fortalecimiento de la cadena de valor de los recursos vitivinícolas en la provincia del Chubut".

La idea será presentada a la línea de financiamiento de Proyectos Federales de Innovación Productiva Eslabonamientos Productivos Vinculados (PFIP- ESPRO 2017).

Sobre la propuesta la Secretaria de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva ,Noelia Corvalán Carro, señaló que "lo valioso del proyecto es que surge de la iniciativa emprendedora de la empresa Los Robles, que se viabilizó a través del esfuerzo coordinado con las escuelas y el gran apoyo de los intendentes de las localidades involucradas, que entienden con claridad que el desarrollo de los pueblos van de la mano del empuje de los productores y del conocimiento".

"Nada podemos hacer solos desde los organismos públicos, por eso esto demuestra que el camino a seguir es el trabajo coordinado entre los distintos sectores, tarea en la que nosotros intervenimos como vinculadores, acercando el conocimiento en pos de sumar valor a las propuestas", manifestó la funcionaria.

La reunión estuvo orientada a definir lineamientos para el proyecto enfocado en el crecimiento y consolidación de la cadena de valores productivos vitivinícolas en la Meseta Central y  posicionándose a nivel nacional.

Además esperan fortalecer dicha cadena a través de actividades vinculadas al turismo enológico o enoturismo, en la región de Paso del Sapo, Gualjaina y Piedra Parada.

En la provincia de Chubut se pueden encontrar 40 productores vitivinícolas que trabajan sobre al menos 11 variedades de uvas labradas distribuidas en una superficie total de 100 hectáreas de cultivo, que cuentan con el apoyo del programa que impulsa el Ministerio de la Producción.

En este marco, el proyecto iniciado por la empresa Los Robles bajo el concepto de Viñedo Urbano apunta a fortalecer la utilización de la técnica especial a los fines de asegurar la conservación y preservación de las propiedades orgánicas de la vid y la sustentabilidad de la producción.

También trabajan en conjunto con la Escuela N° 780 de Gualjaina, para el desarrollo de un laboratorio piloto de micropropagación de plantines para preservar la sanidad de las plantas, controlar su calidad y genética.

Asimismo, la Escuela N° 7708 de Paso del Sapo colaborará vinculándose a través del aporte en temas de producción y la empresa se verá beneficiada con el fondo del PFIP ESPRO.

El ritmo de crecimiento vitivinícola proyectado en la provincia, en función de las inversiones privadas que prevén la expansión de viñedos en marcha y la implantación de nuevos viñedos, debe ser acompañado con la provisión de plantas de vid trazables y de buena calidad, a fin de mantener estándares altos en uvas y vinos.

Para que esto sea posible debe identificarse y seleccionarse -junto con los productores con mayor experiencia en la provincia- la mejor genética adaptada a los climas fríos de la región, caracterizados por vientos fuertes y heladas estacionales de acuerdo a la microrregión y a los distintos tipos de suelos.

Desde la secretaría de Ciencia se articuló el trabajo conjunto entre los productores, los municipios y las escuelas, logrando el avance en el proyecto que llevará a aumentar la producción e instalarla a nivel nacional.

De la reunión participaron la secretaria de Ciencia, Noelia Corvalán Carro, el intendente de Gualjaina, Marcelo Limarieri, y su secretario de Producción, Mario Reguilo, el jefe comunal de Paso de Sapo, Víctor Candia, el director de la Escuela N°  78, Cristian Manzo, los propietarios de la empresa Los Robles SRL, Juan Giacomino y Felipe Del Piano, además del equipo técnico de la Secretaría.