Un relevamiento estadístico que realizó la Secretaría de Gobierno de Energía, concluyó que las ventas de combustibles registraron durante el  octubre una caída del 2,8 por ciento con respecto al mismo mes del año pasado, como consecuencia de la disminución de la demanda de productos Premium.

Octubre es el segundo mes consecutivo de caídas de ventas con relación al año anterior y noviembre habría sido el tercero: este mes el despacho de naftas venía cayendo un 4 por ciento, y las de gasoil, 8 por ciento.

La demanda de naftas Premium registró en el mes analizado una caída interanual del 28,8 por ciento, en tanto que la de diesel Premium cayó en un 6,6 por ciento. De acuerdo a las estadísticas oficiales del área que conduce Javier Iguacel, las ventas de nafta súper tuvieron un crecimiento del 9 por ciento, como resultado del reemplazo de las naftas premium.

Con los aumentos mensuales de precios desde la desregulación del mercado, a fines de 2017, la diferencia en surtidor del litro de súper con respecto a la Premium se estiró a alrededor de $7 en la Ciudad de Buenos Aires.

Sin embargo, pese al derrumbe de la demanda, los operadores del sector sostienen que el panorama aún es menos negativo de lo que esperaban. Esta situación ocurre frente a un aumento en el precio promedio de los combustibles del 65 por ciento en el resto del año.