Referentes de la actividad anticiparon al sitio  iProfesional que -a raíz de la tensión social y un escenario caracterizado por el gran despliegue de fuerzas de seguridad-, el flujo de turistas que visitará Bariloche y su área de influencia caerá, por lo menos, un 20%.

Desde la local Asociación Empresarial Gastronómica Hotelera (AEHGB) afirman que la temporada a iniciar estará marcada por una pérdida de hasta 50.000 visitantes.

En San Martín de los Andes, por ejemplo, voceros de la filial doméstica de la AEHGB temen eventuales cortes de rutas y anticipan una merma en la demanda de hospedajes, que puede profundizarse aún más si no se "calman las aguas" en Bariloche.

"Con tal de no incitar un conflicto mayor de cara al inicio de la temporada, desde la Gobernación nos pidieron expresarnos lo menos posible sobre la cuestión mapuche", reveló  una alta fuente de la Cámara de Turismo de Bariloche.

Según las estadísticas, el 80% del turismo que recibe la zona conocida como "Siete Lagos", es por vía terrestre. Lo mismo ocurre con quienes eligen El Bolsón o Esquel.

"Si el conflicto se mantiene, caerán aún más las reservas. Las situaciones de tensión han comenzado a repetirse incluso con cierta facilidad. Necesitamos que se le dé un corte definitivo a todo esto", sostuvo a iProfesional Aldo Elías, presidente de la Cámara Argentina de Turismo.

El empresario aseveró que, de no atenderse los reclamos y dar con una solución definitiva, durante el verano podrían generarse situaciones que complicarán fuertemente el movimiento turístico en el sur.

"Para el sector, lo más importante es que todo lo que está ocurriendo se resuelva cuanto antes", dijo. Elías reconoció que cualquier atisbo de conflictividad "espantará a más turistas", de modo que la expectativa está puesta en que "las autoridades restablezcan las condiciones de derecho, de modo tal de evitar cortes o medidas de este tipo".

Turismo perdido

Desde la filial Bariloche de la Asociación Empresarial Gastronómica Hotelera (AEHGB) su titular, Hugo de Barba, reconoció que el conflicto ligado con las comunidades originarias le "quitó atractivo" tanto a esa ciudad como a los sitios más consolidados en San Martín de los Andes, El Bolsón y Esquel.

"Damos por descontado que habrá una merma en la ocupación, porque la gente no se acerca a lugares en los que hay conflictos. Por lo general, la temporada implica un trabajo fuerte y sostenido de alrededor de 90 días", expresó.

"Si se complican las cosas a raíz de los reclamos y protestas, lo más probable es que -en el mejor de los casos- contemos con 60 días de labor intensa", comentó a iProfesional.

Un aspecto que muchos ya ven como un anticipo de cómo se verá alterada la demanda para este verano, son las reservas para las próximas semanas. En AEHGB reconocen que están por debajo del nivel de años anteriores.

"Si no hay un cambio de tendencia, tendremos un verano con menos empleos y complicaciones que incluso repercutirán en lo político, ya que bajará la recaudación municipal", advirtió.

"Muchos integrantes de las comunidades trabajan en el ámbito turístico. Si la ocupación baja, se perderán puestos de trabajo. Nunca antes se había dado un escenario de tensión social como el que tenemos ahora en Bariloche", sentenció.

San Martín de los Andes, con temor

En la sede de la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica de San Martín de los Andes también la preocupación es creciente.

Agustín Roca, titular de la organización en esa ciudad, dijo que "Las consultas se están dando y la relación con los pueblos originarios es mucho mejor que en otros sitios. Pero la preocupación existe, eso es real", indicó.

Roca reconoció que la discusión respecto de la posesión de tierras se encuentra en una instancia de "elevada sensibilidad" también en ese espacio de la Patagonia.

No obstante, dijo que la decisión de ceder a las comunidades mapuches el control de determinadas actividades turísticas descomprimió eventuales reclamos.

"Mantenemos un diálogo muy fluido con los 'lonkos', los jefes de las comunidades. Ellos entienden la relevancia del turismo para nuestra economía", afirmó la fuente consultada.

"El trato es cordial y en gran medida se logró desde que empezaron a compartirse determinadas actividades económicas. Las comunidades mapuches, por ejemplo, tienen el manejo ecológico de los parques de esta zona", completó.

En otro orden, reveló que las comunidades intervienen en los cobros por la explotación de las áreas naturales, lo que está ayudando a sostener una buena convivencia.

Fuente: Iprofesional