La Iglesia Maradoniana fue fundada el 30 de octubre de 1998 en Rosario. Es una parodia de religión creada por admiradores, seguidores y fans de Diego Armando Maradona. En Esquel hay socios.

EQSNotas dialogó con Darío Núñez, hincha de Racing Club, apasionado del fútbol, seguidor e integrante de la Iglesia Maradoniana. "En el 2004 junto a un grupo de amigos de Esquel nos acercamos a la sede en Rosario y nos asociamos. Dentro de la Iglesia hay integrantes de diferentes clubes y países. Debemos ser cerca de 250.000 seguidores. "Lo de Iglesia es una parodia y lo de Dios es un juego de palabras con su nombre y su número, Maradona no es un dios, sabemos que diferentes religiones tienen su Dios y no pretendemos que haya una discusión religiosa" aclaró.

"Maradona, para gente como yo, con 54 años, que fui un tipo feliz viéndolo jugar, es para mí la máxima expresión futbolística en la historia de la humanidad. Suena exagerado, para mí no. ¿A quién ponemos al lado? ¿a Pelé?, bueno pongamos a Pelé ¿y después a quién más?, no hay nadie más, porque además de jugar estoy hablando de carácter, de temple, de carisma o sea la figura Maradona contempla todas estas cosas" señala este docente y comerciante y aclara que siempre hablando de Maradona por lo que hizo deportivamente.

En un repaso por diferentes momentos de Diego Maradona en su carrera deportiva, no duda en decir que los goles a Inglaterra lo marcaron "yo tardé mucho tiempo en reconocer que el primer gol fue con la mano, porque fue grande hasta en eso: le estás robando al ladrón, al pirata -a manera de metáfora- y después les hizo el gol más grande de todos los mundiales".

Con emoción en sus ojos este hincha recuerda la primera vez que lo vio jugar: "año 77 o 78 partido de Racing y Argentinos Juniors, insólitamente le ganamos (Racing Club) 5 a 1. Era un equipo mediocre de Racing pero ese día jugamos muy bien, y en la cancha mirábamos el partido relajado, pero nos decíamos "viste lo que juega ese pibe" por Maradona, llamaba la atención con 17 años cómo jugaba".

Luego surge su recuerdo por el Mundial de Japón 79', la época de Boca del 81', el Mundial de España 82', la alegría enorme de México 86' y el Mundial de Italia 90' "donde Maradona jugó con una dignidad enorme, el tipo jugaba con un tobillo deformado y no salimos campeones porque no era un buen equipo".

"Así como en el 86' fueron los días más lindos, en el 94' fue el día más triste del pueblo argentino, cuando lo sacan a Maradona del Mundial" recuerda con nostalgia.

Llegamos al 25 de noviembre del 2020. "Estaba en la pizzería y me llegan unos whatsapp de un amigo. Hablábamos del partido de Racing que había jugado la noche anterior, yo escuchaba los audios pero no con mucha atención, entonces me llama y me dice: "Darío, parece que no me entendiste, pero murió el Diego" justo viene mi vecino y me dice ¿viste lo que pasó? y en ese momento como que no caí, pero a medida que fue pasando el día me fui cayendo, como deteriorando por dentro, no me había entrado la información. A la noche en mi casa comencé a llorar".

Darío Núñez hace una reflexión para cerrar la charla: "No hay palabras para describir a Maradona, no podemos analizarlo con palabras mundanas, él está muy alto".