El Camino de Santiago es una peregrinación católica de origen medieval cuyo propósito es llegar a la tumba atribuida al apóstol Santiago situada en Galicia, en la catedral de Santiago de Compostela.

Se trata de un camino lleno de manifestaciones de alegría, de arte, de arrepentimiento, de encuentro, de reunión y a la vez de soledad. Probablemente la conjunción de tantos sentimientos contrapuestos es lo que lo hace mágico.

Algunos eligen recorrerlo en bicicleta, otros caminando, siguiendo la denominada Flecha amarilla que acompaña y orienta el recorrido.

Este fue el desafío que emprendieron Daniela Sarsa, Graciela Palleres, Blanca Fuentes, Marcela Artiles, María Opazo, Delfina Borau, Adriana Garzón y Marita Guetar de Esquel junto a María Rosa Coluccio de Playa Unión.

La historia comienza tímidamente con un encuentro convocado por Marita. Al principio parecía imposible pero poco a poco la aventura fue tomando forma y comenzó a verse real.

Y así fue como este grupo de esquelenses y una rawsense se atrevieron al desafío de recorrer los 300 kms que separan Saint Jean Pied de Port en Francia hasta Santiago de Compostela.

"Un camino durísimo" nos dice Marita y detalla: "El clima no dio tregua, el cruce de los Pirineos se hizo sentir con una nevada intensa, luego la lluvia, el frío, el descanso reparador durante la noche y al día siguiente todo volvía a empezar". Pero finalmente cumplieron con los 300 kms en 13 etapas.

La salida fue en Saint-Jean-Pied-de-Port en Francia con mucha nieve y -13 grados.  No todas se atrevían a salir, y como bienvenida del recorrido resultaba bastante duro para aventurarse. De todas maneras, para quien conoce el rigor del frío patagónico no había nada que temer.

El camino tradicional estaba cerrado de manera que comenzaron el recorrido por ruta, paso a paso, constante, y meditado.

Seguramente el momento de la charla y la frase de aliento se presentó durante el recorrido, pero también el momento de encontrarse con lo más profundo e íntimo de cada una.

Desde Saint-Jean Pied de Port hasta Logroño se cumplen siete etapas y los últimos 115 kms fueron en 6 etapas más.

Finalmente este domingo las peregrinas llegaron a la imponente catedral de Santiago de Compostela, en esa magnífica plaza, imponente por donde se la mire.

Ahora vendrá el momento del descansar y de contar todas las anécdotas para los que a la distancia compartían el intenso recorrido.

El recorrido por el norte de Francia y España ya terminó en este disimulado comienzo de la primavera en el viejo continente. ¿Quién se atreve al próximo?