Por Milagros Nores

A menos de un año de haber vuelto a su pago desde Neuquén, Damián Duflós desanda el corto pero intenso camino recorrido como Secretario de Cultura y Educación: sus aciertos, frustraciones y proyectos para una de las áreas más grandes del municipio en cantidad de empleados y bienes, pero poco visibilizada en términos de peso político y social.

Damián es músico, armoniquista y referente del blues en la región.

Está claro que conoce la cultura desde la música, pero intentará durante la charla exorcizar la etiqueta de: "Duflós le va a dar más bola a la música que a otras áreas"  y otra frase que resuena en algunos círculos sociales, y lo atormenta en su cabeza: "No hay cultura en Esquel".

-¿Cuando recién llegaste, qué cosas te propusiste para el área?

-En realidad no tenía un plan porque todo fue como muy rápido. Ser Secretario de Cultura y Educación fue una posibilidad que surgió en una venida a Esquel con mi familia. Venirme no era una decisión que quería tomarme tan apresuradamente, porque dejé muchas cosas en Neuquén, más que nada en la parte artística: dejé mis bandas, dejé mis proyectos. Como todo sucedió rápido y fácil pensé ´bueno, será un mensaje del universo para que yo me venga a mi ciudad´.

Mi idea siempre fue lo que yo imaginé que un funcionario público tenía que hacer viéndolo desde el lado del hacedor cultural.

-¿Y qué tenía que hacer ese funcionario?

El hacedor cultural quiere que sus ideas sean llevadas a la práctica y ser acompañado por el Estado. Tiene que ver mucho con los egos de los artistas. Digamos, el ego del artista va de la mano del espíritu creador, porque además ese ego lo ayuda a crecer y a seguir desarrollándose como artista, pero muchas veces en el momento de pedir una ayuda al estado, pasa a ser un reclamo. Y uno piensa que su proyecto o lo que hace es lo más importante del universo. Como funcionario del área tengo que ver los micro-universos de todos.

-¿Y cómo atendés todos esos reclamos?

-Hay veces que se puede y hay veces que no. Para eso es importante la autogestión, como hacedor yo siempre me autogestioné, y me encuentro en Esquel con que muchos sectores no saben cómo hacerlo. Entonces pasa a ser un reclamo constante "Cultura no hace nada, Cultura no nos apoya, no hay Cultura en Esquel" y eso es muy desgastante, la verdad que frustrante más que desgastante, porque uno viene haciendo un montón de cosas con un Agenda cultural lo más variada posible, tratando de dar lugar a todas las disciplinas, pero nada conforma.

-¿En qué disciplinas lo notás más?

-En casi todas. Pero hay muchas actividades que ya están institucionalizadas, hay mucha danza, mucho teatro. Y Cultura les ha ayudado siempre. En muchas cosas ellos tienen que empezar a soltar un poquito la mano de Cultura, o nosotros tenemos que soltarles también la mano porque es momento de que podamos apoyar a otras disciplinas también.

-Cultura tiene un abanico enorme de bienes culturales, como los museos, una orquesta, feriantes, fiestas populares, talleres, etc, hay una mirada muy enfocada en lo artístico?

-A grandes rasgos tengo una visión artística, pero hay muchas otras cosas que no están visibilizadas pero se hacen y muy bien. Evidentemente no estamos comunicando bien. Hubo un reordenamiento en el área de Educación que me llevó medio año. Realmente veo los cambios, se creó el área de Extensión Educativa que es la encargada de los talleres.

-Tu ingreso al área se dio en medio de cierto malestar interno por parte de algunos empleados y un Melipal sin dirección. ¿Sentís que encontraste el ritmo?

-Uno tiene que empezar a mover la cintura. Yo creo que muchos de los que trabajan en Cultura saben muy bien el trabajo que tienen, que hacer si bien muchos piden el encuadre laboral y usan eso como pretexto para probarte, estoy convencido de que cada uno tiene muy en claro cuáles son sus roles o funciones. Pero además, logramos legitimar algunas tareas y eso empujó positivamente. Una de las cosas fundamentales es escuchar. Cuando el empleado siente que vos no lo escuchás es cuando tenés problemas.

-¿Qué te propusiste para el Centro Cultural Melipal?

-Con la incorporación de Celia Yonamine (Directora de Cultura) hace cinco meses nos propusimos que distintos públicos se acerquen al Melipal de a poco, con actividades que se van proponiendo. El hecho de que esté acá como referente es un logro porque está todo más organizado y hay un responsable.

-¿Sentís que la comunidad se apropia del Melipal?

-Creo que hay que ir educando desde los más chicos: los que se tienen que apropiar del Melipal son los niños en edad escolar porque después lo incorporan como parte de su lugar. A la gente grande y la gente de los barrios les cuesta mucho venir al Melipal, quizás porque sintieron que las cosas que se hacían eran muy elitistas.

Una de las cosas que tenemos pensado para el año que viene es empezar a implementar guiados, traer a las escuelas, y que la misma maestra se lleve de acá cosas para trabajar en clase.

Celia apunta al turismo cultural y posicionar al Melipal como una Sala de Exposición a nivel nacional. Se está trabajando para que las obras de sus artistas se suban a una web nacional.

-¿Qué te gustaría que destaquen de tu gestión?

-Como alguien que HIZO. Mi idea es que todos los hacedores culturales, de todas las disciplinas estén conformes con la gestión. Me cuesta mucho separar el rol político del personal todavía. Me afecta que digan que no hay cultura en Esquel.

-Contame del presupuesto para el año que viene

-Es muy limitado, pero hemos logrado conseguir un pequeño aumento. Cultura siempre tenía con algunos eventos un subsidio de provincia, pero esos subsidios ya no existen más. Entonces todo lo que hicimos este año fue del Presupuesto Municipal, y salió bastante bien.

-¿Qué avances hay en relación a la feria de artesanos?

-Los artesanos pidieron la calle Rivadavia por el momento. La feria está contemplada dentro del proyecto de revitalización del centro comercial, que pertenece al Ejecutivo. Ahí está el salón de los artesanos, que va a estar ubicado sobre calle Sarmiento y va a ser un salón grande para una feria fija. La plata ya está, pero va a licitación.

Mientras, en la plaza del cielo a través de unos fondos que obtuvimos vamos a construir unos puestos fijos de madera para que expongan, pero además, está previsto construir unos stands desarmables para todas las actividades culturales al aire libre.