"Este sábado nos vamos con todo" marcaba la convocatoria para la última función del grupo de teatro "Cosas de Madre". Un espacio creado hace más de 20 años que junto al Grupo de Teatro Buenacara, hizo honor a las tablas, pero también a los vínculos, al respeto y a la convivencia de una importante cantidad de jóvenes de Esquel.

El querido Luis Bertero bajó su telón en esta ciudad, y elige un nuevo rumbo para su vida. De todas maneras, el teatro viaja con él y así será.

Una infinidad de niños y adolescentes se descubrieron un día sobre las tablas, rompiendo tapujos y prejuicios y este sábado por la noche se lo hicieron saber después de dos funciones a sala llena, mostrando lo mucho que lograron.

Sin temor a los temas ni a las circunstancias el teatro de Luis Bertero recorrió la fibra más íntima de niños, adolescentes y adultos que se descubrieron disfrutando sin prejuicios. Nada es casual. La convocatoria amorosa siempre fue desde el respeto y la voluntad de escuchar. ¿Cómo hacer carne una representación sin saber escuchar la verdadera voluntad del personaje?.

Quizás en ese punto el teatro tenga mucho que ver con el periodismo, no pregunta bien quien no sabe escuchar. No representa bien quien no sabe escuchar la verdadera voz del texto. Y la propia.

En una nota compartida hace un tiempo en EQSnotas.com destacábamos que la energía que irradia Bertero es uno de sus capitales para contagiar el entusiasmo por el arte dramático. Sostiene que para hacer teatro hace falta "darse el permiso". Una consigna simple, pero que va al hueso.

Y Luis lo hizo, pero lo que es mejor: lo supo transmitir. Las lágrimas de tantas familias en la puerta del Auditorio Municipal este sábado por la noche, en el cierre de un ciclo no eran casuales. Nostalgia y gratitud, en cada mirada. Eso no se compra ni se paga. Sólo se siente.

En aquella entrevista este actor, maestro y director, confesó que su historia con el teatro fue un acto de rebeldía; y así sigue...sumando quizás otro acto de rebeldía que lo lleva a elegir un lugar diferente para los años que vienen.

¡¡¡Hasta pronto Luis!!! y que viva el teatro !!!!!!!