Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), en agosto, tras la ola de remarcaciones desatada luego de las elecciones primarias, los gastos de salud pasaron a ser el rubro del Índice de Precios al Consumidor (IPC) nacional con la mayor inflación acumulada en los últimos 12 meses, muy por encima de la registrada en equipamiento y mantenimiento del hogar, alimentos y bebidas, servicios públicos domiciliarios y todo el resto.

Frente a un nivel general del 54,5% los precios de la salud avanzaron un 65,8% interanual. Y dentro de ese rubro, no fueron las prepagas y seguros médicos (en torno al 46%) las que más impulsaron el promedio, sino, por lejos, los productos de farmacia.

Los medicamentos, accesorios y equipos para la salud que releva el Indec quedaron en agosto un:

+ 97,1% más caros que un año atrás en Patagonia.

+ 84,2% en Capital y el Gran Buenos Aires

+ 87,8% en el Noreste

+89,5% en Cuyo

+90% en la región Pampeana

+ 90,2% en el Noroeste.

Así, entre todos los subrubros del IPC, el de los remedios quedó como el de mayor inflación, seguido por lácteos.

En este marco, las compras de remedios vienen mostrando una disminución en niveles considerados alarmantes para un rubro tan sensible.

Según datos de la consultora IQVIA publicados por la Confederación Farmacéutica Argentina (COFA), las unidades vendidas venían de caer 6,8% en abril, 5,0% en mayo, 6,7% en junio y 1,29% en julio frente a iguales meses de un 2018 contractivo. Aún no hay datos, pero la percepción en las farmacias es que, tras los nuevos aumentos de precios, la tendencia se habría agravado. Porque notan que los pacientes están comprando menos, no sólo de los fármacos de venta libre (en general más prescindibles, para cuadros leves), sino también de los que son recetados.

Sobre los aumentos de precios, los laboratorios atribuyen el fenómeno al impacto de las sucesivas devaluaciones producidas desde mediados del año pasado en un sector donde los productos son 100% importados o bien tienen dolarizada buena parte de sus insumos, entre ellos, los principios activos (que no se fabrican en el país). El dólar, recuerdan, subió 27% desde las PASO y un 195% desde abril de 2018.

"Cualquier variación en el precio del dólar impacta directamente en el sector, por la naturaleza importada de los productos o de los principios activos con los que se producen", explicaron en la Cámara Argentina de Especialidades Medicinales (CAEME), que agrupa a los laboratorios extranjeros. Y recordaron que, "por convenio, el PAMI paga precios con descuentos que en algunos casos superan el 50% respecto del valor público de mercado".

Fuentes del sector farmacéutico nacional, en tanto, también señalaron a la suba del dólar como principal responsable. Y recordaron que este año presentaron un Programa de Abastecimiento de Medicamentos para poblaciones vulnerables con descuentos de hasta el 70% todos los días del año, en todo el país, para los beneficiarios de la AUH y otros planes sociales.

Por otro lado, tras las elecciones del 11 de agosto y la devaluación que siguió, el Gobierno lanzó una batería de medidas para atenuar los aumentos en rubros muy sensibles, como el IVA cero en varios alimentos básicos, el refuerzo del plan de Precios Cuidados y el congelamiento de los precios de los combustibles (que duró hasta este jueves). Pero con los medicamentos, el rubro que según el Indec fue más afectado por la inflación en el último año, por ahora no se anunció "alivio" alguno. Y no es que no hayan querido hacerlo.

Va a cumplir un mes la negociación que inició el Secretario de Salud de la Nación, Adolfo Rubinstein, con las tres principales cámaras de laboratorios: CILFA (nacionales), CAEME (extranjeros) y Cooperala (PyMEs). Y, aunque ninguna de las partes se anima aún a dar por caído ese diálogo en su totalidad, sí reconocen que hoy se encuentra "estancado", sin siquiera tener agendada una nueva fecha de reunión. "Está en punto muerto", grafican, tajantes, entre las empresas.

Fuente: ADNsur