La microbióloga María Inés Barría analizó muestras de sangre de 35 personas que se salvaron de morir de hanta. Hizo un prototipo del virus y lo ingresó a las muestras de sangre de los sobrevivientes.Fue así como aisló los dos mejores anticuerpos, los que luego clonó para producir la vacuna.

Nació en el Sur de Chile, es licenciada en Ciencias Biológicas, y luego de recibirse en la universidad de su país, trabajó en el Hospital Monte Sinaí de Nueva York, en Estados Unidos.

Hace cinco años decidió volver a Chile, para hacer algo que le sirva al lugar que la formó. "Nos pusimos a investigar qué falta en la Patagonia, y nos encontramos con el hanta", contó desde Puerto Montt, en donde visita a su familia.

"Se estudió mucho, pero no hay tratamiento. La gente se sigue muriendo. Por eso decidimos hacer algo para ayudar a estas personas" destacó.

Efectivamente, un grupo de científicos de la universidad chilena de Concepción, liderados por María Inés Barría, descubrió el primer tratamiento específico para combatir el virus hanta, la afección que transmiten a los seres humanos los ratones colilargos y que puede ser mortal.

El tratamiento, explicó Barría, es en base a anticuerpos monoclonales. El proceso comenzó con el trabajo de detectar por qué algunos pacientes sobrevivían al virus. Y encontraron que tenían una gran cantidad de anticuerpos neutralizantes. "Reclutamos muchos pacientes que sobrevivieron y localizamos un donante. Aislamos la célula B -que son las productoras de estos anticuerpos- y pudimos crear y fabricar en el laboratorio", explicó y aclaró que se hicieron las pruebas y todo funcionó bien.

María Inés se muestra entusiasta cuando se refiere el trabajo realizado, pero también aclara que el siguiente paso no se presenta sencillo. Para crear las dosis deben hacer la prueba piloto en humanos y para eso tiene que ser producido bajo estándares adecuados. Eso es costoso, mencionó Barría y agregó que la inversión ronda los 1,5 millones de dólares para producir 1.500 dosis.

La bióloga mantuvo una reunión en el Ministerio de Salud de Chile y los resultados no fueron alentadores. "Les pedimos una carta de interés para poder buscar el aporte económico, pero nos dijeron que no nos podían ayudar. Supongo que es porque tienen otras prioridades", se lamentó y reconoció que toda la satisfacción del trabajo se diluye con la rabia por el fuerte condicionamiento económico. "Nos gustaría poder avanzar en algo en conjunto entre Chile y Argentina en este tema".

No existe, según comentó María Inés, un anticuerpo de estas características para tratar la enfermedad del hantavirus en el mundo. Ahora estudian si puede funcionar para casos de hanta en otros lugares del planeta.

-Yo esperaba que el Ministerio de Salud mostrara algún interés en la vacuna, ni siquiera que comprara, o invirtiera, sino solamente que se interesara -dice María Inés Barría a la revista chilena Paula. Y agrega "el 70% de los afectados son gente rural, de pocos recursos."

Dice también "algún día" y suena a muy remoto, porque como este hanta letal solo se da en Chile y Argentina, no hay interés internacional por generar esa vacuna.

-Cualquier cosa que se haga contra el hanta va a ser de chilenos o argentinos -dice María Inés y recuerda cuando a última hora de postular a la universidad cambió Medicina por Biología. -Me dije: Prefiero ser científica porque quiero hacer algo que sirva a muchas personas y no solo al caso que me toque atender. Hacer algo que sirva de verdad a Chile. En eso estoy."

¿Cómo funciona?

María Inés explicó que los anticuerpos se administran como una vacuna, vía intravenosa o intramuscular. "Cuando nos vacunamos, el objetivo es generar anticuerpos", aclaró y comentó que "este tratamiento no espera que el sistema inmune del organismo funcione, sino inocular inmediatamente estos anticuerpos para que el virus que ya está en el ser humano pueda ser neutralizado, inhibido, y cómo funciona el anticuerpo, elimina las partículas virales y las células infectadas. Así, le da tiempo al organismo para recuperarse y al propio sistema inmune a entablar una respuesta contra el virus".

Fuente: Revista Paula (Chile)

Diario Andino Digital