En el marco de la Campaña Nacional de prevención del cáncer de piel, que busca concientizar sobre el daño que causa la exposición solar, se realizarán chequeos gratuitos de lunares en el Hospital de Esquel y Trevelin. 

En el caso de la ciudad de Esquel, el servicio de Dermatología atenderá el día martes 29 de noviembre y el 1 de diciembre desde las 8 hs. sin turno previo. En tanto que el sábado 3 de diciembre atenderán en el Hospital de Trevelin desde las 9 hs

Cabe mencionar que, si bien la exposición solar es necesaria y recomendada para la buena salud y la síntesis de vitamina D, la sobreexposición trae el riesgo del cáncer de piel. Es por eso que si bien los cuidados deben tenerse durante todo el año, los meses de calor traen mayor radiación solar y más tiempo al aire libre, y los recaudos deben extremarse.

La prevención, el primer paso para ganarle al cáncer de piel

Desde la Sociedad Argentina de Dermatología recordaron que las claves para proteger la piel del daño solar son concretas y de fácil implementación. Y enumeraron:

1- Usar prendas de vestir que cubran zonas delicadas como los brazos, la zona del pecho; y sombreros de ala ancha o gorros para proteger el cuero cabelludo, el rostro, las orejas y el cuello.

2- Aplicar abundante protector solar de amplio espectro (que proteja contra los rayos UVB y UVA) con FPS (factor de protección solar) superior a 30 (dependiendo del tipo de piel). En caso de pieles blancas, que se enrojecen, el FPS recomendado es de 50 o superior. En días nublados o con “resolana” la protección debe ser la misma; aunque no parezca, los rayos UV llegan igual a nuestra piel.

3- La protección solar debe aplicarse 30 minutos antes de la exposición y ser renovada cada dos horas (o más seguido si hay transpiración excesiva, inmersión en agua, etc).

4- Evitar, en lo posible, la exposición solar entre 10 de la mañana y las 16, cuando los rayos ultravioletas son más intensos.

5- Controlar lunares, posibles lesiones o lesiones nuevas que se hayan modificado, crecido, cambiado de color y/o que no se curen con el paso del tiempo; y una vez por año realizar una visita dermatológica para chequeo de la piel.