Luego de un año en 2021 en el que hubo muy pocas precipitaciones de nieve, el verano llegó a la región generando mucha preocupación por la sequía y las posibilidades de incendios forestales. En lo que va del invierno de 2022 en la zona se registraron importantes nevadas, lo que trae alivio para los próximos meses.

Así lo explicó el director del área de Incendios del Servicio Provincial de Manejo del Fuego, Abel Nievas, quien aseguró que las precipitaciones de los últimos meses "dan tranquilidad".

"La vegetación está recuperándose del estrés hídrico importante que venía sufriendo en los últimos años, pero esto no quita que se sigan tomando medidas de prevención en toda la región", afirmó.

En este sentido, remarcó que se está trabajando con los municipios en la actualización de los planes de prevención de incendios forestales, "enfocando en algunos reservorios de agua y adquisiciones de elementos de combate del fuego para proveerles a los vecinos de sectores de alta complejidad".