El satélite argentino Saocom 1B fue lanzado el domingo a las 20:19 hs. de nuestro país desde la base de Cabo Cañaveral en Florida, Estados Unidos. Participaron científicos de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) de Córdoba y en la sede del INVAP de Bariloche.  

El Ingeniero Martín Griffiths, en diálogo con Notas de Radio, contó que forma parte de la Comisión de Energía Atómica, que se encargó del armado de la antena radar ARAS, que es parte esencial en el mencionado Satélite, orgullo de la ingeniería nacional. 

Recordó que egresó de la Escuela "Politécnica" a fines de los 90 y se mudó a La Ciudad Autónoma de Buenos Aires para estudiar Ingeniera Mecánica en la Universidad Tecnológica Nacional (UTN).  

A mitad de su carrera, trabajó en el laboratorio de Tribología del Centro Atómico, donde comenzó con el plan ambicioso del armado de antenas para satélites.  

Griffiths confesó que nunca se imaginó que iba a trabajar en un proyecto de esta envergadura. "Yo ni siquiera sabía que Argentina hacia satélites", manifestó y remarcó que, gracias a la difusión de esta actividad "cualquier chico puede ver qué capacidades tiene el país". 

Por otro lado,  se refirió al satélite SAOCOM-1B y señaló que trabajó durante 14 años, desde el 2005 hasta diciembre del año pasado "donde culminamos por completo nuestras tareas". 

En cuanto al satélite, fue diseñado para medir la humedad del suelo y explicó que su principal uso es agrario. "La antena, a través de señales de microondas, computa cantidad de agua, se puede calcular humedad dependiendo el tipo de suelo y siembra entre los 50 cm a 2 mts bajo tierra", manifestó el ingeniero. 

Además se puede utilizar  para las condiciones meteorológicas en aplicaciones de nieve, hielo, medición de glaciares y a nivel marítimo. "Los satélites venden información, esa es la primer ventaja competitiva para el país ya que siguen siendo menos de 10 países los que tienen esta capacidad", agregó.

El esquelense aseguró que fue "muy emocionante" el momento del lanzamiento del satélite y en su área en particular debieron esperar 14 horas después del despegue para corroborar que su trabajo esté bien hecho.

"Hoy (lunes) a las 10 de la mañana me terminaron de confirmar que la antena se había desplegado por completo y con éxito, así que hasta ese momento nos duró la ansiedad", expresó y señaló que ahora está abocado a los temas nucleares, pero de igual manera sigue atendiendo la industria satelital.